Por ahora, jarabe de pico
La CGT salió a posicionarse en contra del acuerdo con el FMI y del ajuste de 300 mil millones que se aplicará en el Presupuesto 2019. Habló de conflictividad y costo social, pero los dirigentes del triunvirato no tiraron una línea sobre eventuales medidas activas y concretas para detener el ajuste que ya se está llevando a cabo.
jueves, 19-julio-2018

Rechazo de palabra. El triunvirato fue duro en sus expresiones y tomó posición, pero no se jugó con medidas concretas.
“Va a abrir un frente de conflicto infinito. Es prácticamente inviable llevar adelante un ajuste de estas características en un país que ya está paralizado y en recesión”. Con esas palabras, dichas por el triunviro Juan Carlos Schmid, la CGT rechazó el acuerdo entre el Gobierno y el FMI, en el marco de la llegada al país de la titular del organismo, Christine Lagarde.
La central obrera llamó a conferencia de prensa para oficializar su posición respecto al acuerdo y al ajuste de 300 mil millones del gasto público que trae aparejado. Si bien Schmid aseguró que que “no va haber consenso social de parte de los trabajadores organizados”, no hubo referencia a medidas de fuerza o toma de posición activa para detener el recorte, que ya está en marcha.
La CGT no confirmó si se reunirá con Lagarde para plantearle su oposición, que por ahora es discursiva. “Bajo ningún punto de vista, por más que tengamos reuniones de carácter institucional, la CGT va a aceptar este tipo de ajuste que recae sobre las espaldas de los sectores populares y más débiles. El costo social va a ser gigantesco”, sostuvo Schmid.
Además de mostrarse decepcionados por el no-mensaje que Mauricio Macri dio ayer en conferencia de prensa, los triunviros expresaron su respaldo a los 375 despedidos de la agencia de noticias Télam.