Por el carril (anti)derecho

Este martes se presentará el Partido Celeste, un espacio político basado directamente en la consigna “defendamos las dos vías”. Dicen que su objetivo es evitar que el debate por el aborto legal se vuelva a abrir. Un experimento político que abre una pequeña vía que, aunque parezca contradictorio, está a la derecha y es antiderechos.

 lunes, 27-agosto-2018

Quienes impulsan este movimiento buscan captar adherentes mientras todavía está caliente la discusión por el aborto legal.


La noticia forma parte de los saldos y retazos que quedaron del prolongado proceso de debate por el aborto legal en nuestro país: este martes a las 11 horas se presentará en Buenos Aires el Partido Celeste, incubado para intentar impedir la presentación nuevamente del proyecto de aborto legal, seguro y gratuito y su tratamiento en el Congreso.

Por detrás de este partido, sin nombres de dirigentes políticos conocidos, está la Fundación Más Vidas. Según su presidente, Raúl Magnasco, “en redes sociales es la más grande que hay: toda esa gente dijo que sí, que tenía que existir un partido”. Una encuesta realizada en esas redes dio como resultado que el 84 por ciento se expresó en favor de crear un partido. “Había una necesidad por parte de esa gente de ser representada por gente que piense igual que los seguidores de Más Vidas”.

A la hora de definir la base ideológica que lo sustenta, Magnasco dijo que el Partido Celeste “traduce esa crisis de representatividad para todos aquellos que defienden la vida desde la concepción y hasta la muerte natural”. Ahí va otro objetivo central: oponerse a un eventual debate por la eutanasia, además de la férrea oposición al aborto..

Según contó Magnasco, ya tuvieron reuniones en la ciudad de Buenos Aires y también en Mendoza, y tienen la intención de nacionalizar esta propuesta. Él mismo se encargó de resaltar que las reuniones fueron “con gente común” y que quienes van a participar del proyecto son “gente civil, común y corriente, de a pie, Doña Rosa”.

El escenario de desprestigio de la política, una especie de reversión del “que se vayan todos”, permite el emergente de este tipo de expresiones. Así, el gobierno podría complicarse: que de tanto promover que los políticos “son todos lo mismo” surja desde el espacio que queda a la derecha de Cambiemos una vía que pueda captar a algunos de los votantes de Cambiemos desencantados.