Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa

El presidente Mauricio Macri subió a su cuenta de Instagram un video en el que el dueño de una fábrica y un jubilado coinciden en que la situación económica actual es culpa de 70 años de supuesto despilfarro. Uno de ellos dice que “llegó la hora de sufrir” y que “la culpa es de los argentinos”. Cambiemos y su propia religión: los argentinos deben redimir una culpa de 70 años con el sacrificio de soportar la crisis.

 miércoles, 6-marzo-2019

Macri demostró varias veces que no sabe hacer la señal de la cruz, pero sí utiliza los conceptos de sacrificio y culpa, muy vinculados a la religión.


El presidente empieza a mostrar lo que será el perfil de su discurso de campaña. Publicó en su cuenta de Instagram un video increíble en el que uno de los protagonistas termina diciendo que la culpa de la brutal crisis económica, que parece nunca acabar, no es culpa de otros que de los propios argentinos. La filmación difundida por la cuenta presidencial insiste en dos conceptos que parecen cimentar la religión amarilla: sacrificio y culpa.

El video comienza con un hombre que relata su historia: “Le dije (al presidente) que tenía una fábrica, que hace cuatro meses que no tengo trabajo. Sé del déficit fiscal, de todos los problemas que hay. Entonces lo entiendo y lo sigo apoyando. Y hace cuatro meses que no vendo nada”. Luego, asegura que “ahora hay que hacer un sacrificio, no se puede vivir toda la vida de prestado” y que “ahora hay que sufrir”. Un mensaje directo destinado a los desencantados por los golpes de la situación económica. “¿Viste cuando a vos te dicen ‘ganabas 20 lucas y gastabas 30’? A esas 10 lucas ahora las tenemos que devolver…llevamos 70 años viviendo así”, completa el hombre.

Luego, un jubilado interviene y confiesa que gana “un poco más de la mínima” y que sigue apoyando a Macri aunque admite: “No me sobra nada. Pero las medidas que están tomando son medidas de fondo”. Luego, insiste con la demonización de los últimos 70 años y dice que ese es el período que lleva la Argentina “en crisis y a los tumbos”, por lo que “no se puede corregir en cuatro años”.

La elección de los personajes no es casual. Son dos representantes sectores que apoyaron masivamente a Cambiemos y luego fueron impiadosamente golpeados por el modelo macrista: un industrial y un jubilado.

En una escena de duranbarbismo extremo, el hombre que decía tener una fábrica remata con una frase imposible de creer que da a entender qué intentará plantear el gobierno en la campaña electoral: “El problema de la Argentina somos los argentinos. Después nos dicen que desde afuera nos quieren matar, que nos quieren sacar todo. Somos nosotros”.