Primer round

Esta tarde será la primera reunión entre los gremios docentes bonaerenses y María Eugenia Vidal, para empezar a negociar una pauta salarial que es mirada con atención por Macri y el resto de los gobernadores. La propuesta del gobierno es no superar el 15% y sin cláusula gatillo, y Baradel ya dijo que ellos están pensando en más del 20% debido a las expectativas inflacionarias del propio Banco Central para 2018.

 jueves, 15-febrero-2018

Las diferencias entre la oferta del gobierno y los docentes anticipan una dura negociación.


Suspendida la paritaria nacional docente por exclusiva decisión del gobierno de Macri, la negociación del gobierno bonaerense con los gremios docentes de la principal provincia argentina es tomada como testigo, no solo por la Nación, sino también por el resto de las provincias, que encuentran en esa discusión un punto de partida, o de llegada, según sus conveniencias.

Por eso la reunión de hoy a las 17 entre los ministros de educación y Trabajo de Vidal con el Frente de Unidad Docente acaparará la atención de todo el país. Extraoficialmente circulo que la oferta oficial sería la que Macri desea para el resto de los gremios: 15%, sin cláusula gatillo. Como esto es rechazado por los gremios, la propuesta podría incluir la aplicación de una cláusula de revisión, para volver a sentarse a negociar si la inflación se dispara, pero ya sin porcentaje de reacomodamiento automático que garantiza la herramienta del gatillo.

Como publicamos ayer en este portal, Roberto Baradel, uno de los referentes del Frente de Unidad Docente, descartó de plano ese porcentaje: “Vamos a pedir más del 20 por ciento. ¿Por qué aceptaríamos nosotros algo menor al 20 si es lo que está manejando el Banco Central? ¿Por qué deberíamos aceptar la pauta a la baja cuando todo se indexa por inflación? Los créditos que da el gobierno se indexan por inflación y nosotros los trabajadores tenemos que resignar el tema del salario porque al gobierno se le ocurre fijar la pauta del 15 por ciento. No estamos dispuestos a aceptar una rebaja del salario”.

Los docentes tampoco aceptarán un plus por presentismo, que es otra posibilidad que analiza el gobierno de Vidal para compensar la caída de los salarios en relación a la inflación, ni la cláusula de revisión. “La firmamos en 2016 y no la cumplieron; queremos algo que sea automático”, aseguró en otras declaraciones radiales el dirigente de Suteba.

A doce días hábiles del comienzo de las clases, previstas para el 5 de marzo, el acuerdo con los educadores bonaerenses sigue lejos, y lo único seguro en el horizonte es la marcha del 21 de febrero, en la cual los docentes participarán en rechazo al ajuste que afecta principalmente a trabajadores y jubilados, lo único que el gobierno de Macri ha podido garantizar en sus dos años de gestión.