Punilla zona cero

Comenzó la audiencia pública por la autovía en Punilla. Gustavo Godoy, miembro de la Asamblea Ambiental Cosquín, desglosó los motivos por los cuales se oponen a este proyecto. Se quejó de que el estudio de impacto ambiental “es en realidad una valoración de comparación de costos”. “Afecta al 76 por ciento del bosque nativo de la zona”, contó.

 sábado, 12-mayo-2018

La autovía supone un monstruoso negocio para privados y un duro golpe al medio ambiente de Punilla.


Hoy comenzó la audiencia pública por la autovía en Punilla, una instancia que quienes se oponen al proyecto consideran “un simulacro de participación democrática”. Por un lado, la audiencia pública no es vinculante y por otro hay algunos detalles que hacen fruncir el ceño a los vecinos. “Los primeros 50 ó 60 inscriptos son funcionarios del gobierno. Y algunos de nosotros nos hemos inscripto a las 8.01 de la mañana, apenas se abrió la convocatoria”, contó Gustavo Godoy, de la Asamblea Ambiental Cosquín. De todos modos, alientan a quienes estén interesados a acercarse y participar contra un proyecto que amenaza al medio ambiente de Punilla.

“Es un trámite para cumplir con los requisitos administrativos”, dicen los ambientalistas.



Godoy apuntó contra el estudio de impacto ambiental presentado, ya que en lugar de resolver cuál es el lugar menos frágil para hacer la autovía “consideró seis trazas y eligió la más dañina, que va por zona roja de bosque nativo, afecta las escorrentías de agua y que pasa por un yacimiento de uranio”. En esa dirección, dijo que “esto no es un estudio de impacto ambiental sino una valoración de comparación de costos” y que esta comparación “es favorable para la empresa y desfavorable para el medio ambiente”.

El proyecto, según explicó Godoy, “afecta al 76 por ciento del bosque nativo de la zona”. Esto fue reconocido por el propio gobierno, aunque la remediación propuesta parece una provocación: “Es absurdo, lo llaman 3×1: por cada árbol centenario que saquen, van a poner 3 arbolitos chiquitos en la ladera de la montaña”. “En San Roque, la obra no pasa cerca de las casas…¡pasa por el patio de los vecinos! La gente se despertó una mañana y tenía la obra en su patio”, disparó Godoy.

“El paisaje es como una gran mina a cielo abierto con forma de ruta. El monte está arrasado y destrozado”.

Gustavo Godoy, integrante de la Asamblea Ambiental Cosquín

La traza elegida no es la única posible. En 2011, el gobierno mismo había propuesto duplicar la ruta E55 en la zona de San Roque y duplicar puentes carreteros. Sin embargo, todo eso quedó descartado por el nuevo proyecto. “Han tomado a las sierras como un territorio sacrificial porque una empresa quiere hacer un negocio. Toman a las sierras como si fueran una canasta de recursos. Es necesaria una autovía, pero no es necesario que sea por la montaña”, concluyó Godoy.