Puro humo
A pesar de las insólitas explicaciones que surgen con respecto a los incendios forestales, autoridades ambientales y especialistas aseguran que un 98% son ocasionados por el ser humano y que, en muchos casos, son intencionales. La quema de grandes cantidades de hectáreas para la producción agrícola y el avance del negocio desarrollista son algunas de las principales causas que se esconden tras las llamas.
martes, 11-agosto-2020

El 98% de los incendios son provocados por el ser humano y, en la mayoría de los casos, son intencionales. El agronegocio y el avance desarrollista son algunos de los motivos que se ocultan detrás de la quema de grandes cantidades de hectáreas de bosque nativo.
Un turista que hizo fuego para el asado, un cigarrillo mal apagado, un/a piromaníaco/a, o un cortocircuito eléctrico, son algunas de las insólitas explicaciones que aparecen en los medios cada vez que se desata un incendio en alguna zona forestal. Autoridades ambientales, de Defensa Civil y Bomberos de las provincias que se han visto afectadas estos últimos meses por el fuego – Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos – aseguraron que el 98% son ocasionados por el ser humano. En este punto, coinciden los datos que difunde el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR) que señala que el 95% de los incendios forestales son producidos por la mano del hombre.
A su vez, especialistas destacaron que, en muchos casos, los incendios son premeditados y sostuvieron que los verdaderos motivos suelen estar vinculados al agronegocio y al avance desarrollista o inmobiliario. “No tenemos dudas que los incendios son intencionales”, afirmó Gabriel Gasparutti, secretario de Protección Civil de Santa Fe, sobre los incendios del Delta del Paraná que desencadenaron el pedido urgente de la Ley de Humedales. “Los humedales son percibidos por algunos sectores de la sociedad como tierra de descarte, sin función alguna, que deben modificarse o rellenarse para ser puestos al servicio de la producción”, indicó Ana Di Pangracio, de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) durante la reunión que mantuvieron ayer ambientalistas con la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado.
Por su parte, el año pasado Guillermo Galliano – presidente de la Fundación Mil Aves – reafirmó la misma idea con relación a los incendios en la provincia de Córdoba. “Camino a Falda del Carmen y Falda del Cañete, había un bosque nativo con toda una biodiversidad. ¿Qué hay ahora? Todos countries y barrios cerrados”, analizó durante una entrevista en el programa Bajo el mismo sol. “¿Cuántos incendios consecutivos en ese lugar hubo antes? Iban semana de por medio los bomberos ahí”, continuó. “Es una de las tantas artimañas alternativas que tiene el gobierno y sus socios desarrollistas para eliminar nuestro boque nativo”, precisó.
Ya hay más de 90 mil hectáreas arrasadas en el Delta del Paraná; mientras que, este fin de semana, Córdoba necesitó 18 dotaciones de bomberos y cuatro aviones hidrantes para detener el fuego entre Santa María de Punilla y Tanti. Según Defensa Civil de la provincia, el año pasado fueron impactadas por el fuego alrededor de 25 mil hectáreas de vegetación, pastizales y bosques nativos.