“Quieren callar las voces del pueblo a nivel nacional”

El periodista Carlos Nis es uno de los 354 despedidos de la Agencia Télam. Un tuit suyo rebotó por las redes el día que recibió el telegrama al mismo tiempo que Argentina vencía a Nigeria. Se quedó sin trabajo luego de 22 años en la agencia de noticias. Hace menos de dos años, esta misma gestión lo mandó a cubrir los Juegos Olímpicos y lo felicitó por su trabajo.

 sábado, 30-junio-2018

Carlos Nis en Río de Janeiro, durante los JJOO. Los mismos que ahora lo echaron lo habían enviado a cubrir y lo felicitaron.


La situación que se vive en Télam mantiene al país entero muy atento. La bestialidad y el cinismo salvaje con el que la gestión de Hernán Lombardi decidió despedir a 354 personas llamaron la atención. El día que se conoció la noticia, Carlos Nis escribió en su cuenta de Twitter un mensaje que conmocionó a las redes: “Mis hijos lloran con el gol de Rojo, yo porque no se cómo decirles que hoy me echaron de la agencia Télam después de 22 años”.

En medio de la bronca, Nis contó que esta misma gestión lo mandó a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro hace sólo un año y 8 meses. “El gerente periodístico y el secretario de redacción me felicitaron por la cobertura. ¿Echás a un periodista al que felicitaste porque sus notas fueron levantadas por Clarín, La Nación, Olé y todos los medios del interior?”, se preguntó. Lo mismo sucedió en la sección audiovisual: “Hubo un equipo de doce personas de la sección audiovisual que hace dos meses ganaron un premio por un documental sobre violencia de género. Fueron recibidos por la Cámara de Diputados, de Senadores, reconocidos. Los echaron a todos”.

La ola de despidos, lamentablemente, fue federal. De las 27 corresponsalías de Télam, hubo despidos en 15 (incluida la de Córdoba, donde fue despedido el reconocido periodista y locutor Claudio Orellano). “Y ellos hablan de federalizar la agencia”, dijo Nis masticando rabia, y agregó que “quieren callar las voces del pueblo a nivel nacional”. Es que Télam llega a todos los rincones del país: cuenta con más de 800 abonados a su servicio informativo.



Rodolfo Pousá, el actual presidente de la entidad, justificó los despidos diciendo que eran periodistas “ideologizados”. Nis contó que este funcionario ya condujo Télam en el año 2000, bajo la presidencia de la Alianza y quiso cerrar la agencia. “No la cerró porque no lo dejamos. Lo que no cuenta es que, en aquel momento, lo echaron por incapaz y se llevó una indemnización de 600 mil pesos dólares. Ninguno de los 354 compañeros que él echó esta semana se robó la plata. Él se robó la plata. Los que son sus jefes se la roban. Que digan la verdad: quieren vaciar al Estado”.

La técnica utilizada por la conducción es un clásico. Al telegrama le siguen las justificaciones públicas y el desprestigio de los despedidos. “Empiezan a ensuciarte: que son ñoquis, vagos, militantes vagos”, se quejó el periodista.

La caja negra

Nis hizo foco en un punto clave: Télam era el organismo que canalizaba el pago de pauta publicitaria de la Nación. El área encargada de esa función fue vaciada y pasó a Jefatura de Gabinete. “Quedó en manos de Marcos Peña. A sus operadores políticos les pagan de manera indiscriminada millones de pesos por mes. Lo sacaron para que nosotros no podamos mostrar lo que cobran ciertos periodistas”, reveló Nis.

El modo ajuste-vaciamiento de la gestión Cambiemos es selectivo. Mientras echó a 354 personas (sólo en esta tanda, antes hubo algunos despidos más), Hernán Lombardi dispuso el ingreso de 120 personas. “No son trabajadores, son CEOs”, aclaró Nis respecto a esas personas que entraron a Télam.