Reveladores datos sobre el ARA San Juan
Informes confidenciales y secretos de la Armada publicadas por Infobae sobre el submarino desaparecido, señalan que en julio del 2017 la nave argentina había detectado a un submarino nuclear inglés en una zona compartida con Gran Bretaña, y que un pesquero chino quiso embestirlo dos días antes. Además, tenía múltiples desperfectos técnicos para navegar.
martes, 30-enero-2018

La desaparición del ARA San Juan y sus 44 tripulantes sigue en la nebulosa de la inteligencia militar, pero hoy el portal Infobae publicó información de la Armada con datos que nunca había sido informados por la fuerza naval una vez ocurrida la tragedia, el 15 de noviembre pasado.
Según este portal, que cita documentos confidenciales y secretos de la Armada hoy en poder de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yañez, el 9 de julio de 2017, a las 19:48, “el ARA San Juan detectó por audio el rumor sonar de un posible submarino nuclear”, que luego confirmó se trataba de un submarino nuclear del Reino Unido.
Por ese motivo, la tripulación que había zarpado de la Base Naval de Mar del Plata el 1° de julio, a las 15:00, recibió la orden de “disminuir los ruidos al máximo” y proceder “a grabarlo”, información que fue enviada a la Armada argentina y que se mantuvo en secreto hasta la publicación de Infobae.
Danger
El portal hace hincapié en que “El ARA San Juan patrullaba además un área cuyo interés comparten Argentina e Inglaterra pese a que los tratados de paz firmados por ambos países en Madrid obligaban a la Armada a informar al Reino Unido antes de iniciar una misión de este tipo”. Sin embargo, la nave argentina no tenía en cuenta esas prevenciones “presuntamente por orden de la jefatura de la fuerza”, señala el portal.
Frente a las hipótesis que en noviembre circularon sobre que el submarino argentino había sido hundido por un submarino inglés, el portal publica que “fuentes navales dicen que no es descabellado que los encuentros entre el ARA San Juan y el submarino nuclear británico se hayan repetido en la última misión. Máxime si el navío de guerra británico tenía registrado que un buque extranjero invadía lo que ellos consideran territorio propio y con derecho a ser defendido. De hecho, para eso tienen unidades de la marina y la fuerza aérea británicas con asiento permanente en el archipiélago”, en referencia a las Islas Malvinas.
Más incidentes y desperfectos
El mismo medio porteño publica que el 7 de julio, dos días antes del primer encuentro con el submarino nuclear, el ARA San Juan tuvo contacto con el pesquero (chino) LU RONG YUAN YU 883, ya que investigaba esta embarcación fuera del área económica, pero en sus adyacencias porque “prendía y apagaba su sistema de identificación”.
El informe firmado por Pedro Martín Fernández detalla que el pesquero comenzó a propulsar a gran velocidad rumbo la posición del submarino cuando se intentaba realizar un “acercamiento” para identificación del buque asiático. “Ese movimiento obligó al capitán a sumergirse y realizar “maniobras evasivas” para evitar una colisión con el barco chino, hasta que detectó que el pesquero se había alejado”, resalta Infobae.
Además de esta información, los informes que se dieron a conocer hoy hablan de una serie de desperfectos importantes del ARA San Juan que fueron ocultados por la Armada. “A través de un “mensaje naval” con el sello de “SECRETO”, y fechado el 10 de noviembre de 2016, es decir un año y cinco días antes de su desaparición, el ARA San Juan había sido “limitado” en su “profundidad operativa” a solo “100 metros”, porque a una mayor profundidad “no permite garantizar su estanqueidad”, especifica el documento.
No era el único inconveniente que tenía el submarino argentino. “A partir del quinto día de navegación y al momento de querer propulsar en etapa 1 para comenzar la exploración en el área de patrulla, falló el sistema de propulsión, entrando recién en el tercer intento”. El mismo informe que cita Infobae afirma que “el buque de guerra también navegaba con otra serie de inconvenientes, entre ellos la pérdida de 50 litros diarios de aceite”, lo que provocó “una disminución en los niveles en los reservorios del sistema hidráulico”, además de que “los 80 trajes de escape estaban vencidos” y que “de las 100 pastillas que debía portar para la producción de oxígeno en caso de una emergencia, solo había 14”.