Santiago, día 51: la mira en Otranto

El juez Guido Otranto sigue cosechando críticas y medidas en su contra. Ahora, la familia de Santiago y Ariel Garzi, el testigo cuyos datos difundió Bullrich, denunciaron penalmente al magistrado. La Cámara de Apelaciones trata su recusación y resolverá el lunes. Declaró un testigo de identidad reservada que asegura haber estado junto a Santiago al momento de su detención.

 jueves, 21-septiembre-2017

El juez podría ser apartado del caso el próximo lunes. Un día crucial para el futuro de la causa.


La desaparición de Santiago Maldonado es un signo de interrogación que ya lleva más de 50 días. Sin embargo, la causa parece empantanada y el juez que la lleva adelante cosecha críticas, pedidos de recusación y ahora también denuncias penales. “Por haber roto el secreto de sumario, por no actuar de manera inmediata con la prueba de la llamada y por hacer oídos sordos al hostigamiento que viví en El Bolsón”, argumentó Ariel Garzi al explicar la denuncia que presentó junto a la familia Maldonado.

Este joven fue quien llamó al celular de Santiago tras la desaparición y fue atendido durante 22 segundos. Garzi había declarado bajo identidad reservada, pero la ministra Bullrich de forma increíble dio sus datos en una declaración pública. Testigos, miembros de organismos de derechos humanos y habitantes de El Bolsón contaron en los últimos días públicamente que Garzi es hostigado por las fuerzas de seguridad en esa localidad patagónica.

Por otra parte, la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia deberá resolver en las próximas horas el pedido de recusación contra Otranto. La Cámara fijó audiencia para hoy con la querella, donde la abogada Verónica Heredia explicará los motivos del pedido. Luego, deberá haber resolución en 48 horas hábiles. Es decir, el lunes como máximo se sabrá si la causa sigue bajo la órbita de Otranto o pasa al juez Hugo Sastre, del Juzgado Federal de Rawson. La acusación se centra en su inacción, imparcialidad y adelanto de opinión tras las declaraciones al diario La Nación y algunos sospechan que el accionar de Otranto es tan grosero que el juez podría estar buscando su recusación.

Como si esto fuera poco, ayer hubo una protesta contra Otranto por parte de integrantes de la comunidad Vuelta del Río en el Juzgado Federal de Esquel. Esa comunidad está pegada al Pu Lof y sufrieron graves atropellos en el último allanamiento. Después de varias horas y tras ser recibidos por el juez, abandonaron el juzgado. Un rato más tarde, periodistas denunciaron que fue incendiada una casa de esta comunidad mapuche por parte de grupos parapoliciales.

Por otra parte, un testigo de identidad reservada declaró haber estado junto a Maldonado en el repliegue al río. Esta persona contó que cruzó el río en la huida mientras que Santiago quedó aferrado a un arbusto sin cruzar. Allí, según la versión, fue atrapado por gendarmes quienes lo golpearon y lo subieron al Unimog. Este testimonio forma parte de un paquete de declaraciones de testigos que serán entregados a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).