Santiago, día 56: el juez homeless

El nuevo juez de la causa tiene complicaciones para mudarse a Esquel, porque le falta de todo: desde la casa hasta computadoras y camionetas 4x4. Un nuevo audio revelaría cómo se hizo el montaje oficial. Lleral no tiene casa, pero tiene mucho trabajo.

 martes, 26-septiembre-2017


El flamante juez de la causa Santiago Maldonado, Gustavo Lleral, tuvo que pedir equipamiento a la Cámara Federal, ya que por ahora no cuenta con los elementos para tamaña investigación. Solicitó cinco computadoras de escritorio, tres notebooks, dos impresoras multifunción, un scanner, cinco celulares corporativos, un proyector, una cámara filmadora y dos grabadores de periodista digitales para todo su equipo, que estará compuesto por cuatro personas más. Además, pidió camionetas 4×4.

Además, manifestó “dificultades para conseguir alojamiento” debido a la “alfuencia turística”, por lo que Lleral habría pedido al Consejo de la Magistratura agilizar los trámites. Ayer, la familia de Santiago Maldonado publicó un comunicado que destacaba el hecho de que el juez se haya comunicado con ellos. “Su gesto, de profunda calidez humana, renueva nuestra fe en poder llegar a la verdad”, rezaba el documento.

Por otra parte, Gendarmería hizo inteligencia paralela sobre la familia Maldonado y sobre Santiago. Es que de los cruces telefónicos surge que el celular del jefe del Escuadrón 35 de Gendarmería de Esquel recibió información solicitada sobre Santiago y su familia, pero eso nunca fue solicitado por el juez. El periodista Juan Alonso, uno de los más imbuidos en el caso, informó que lo mismo sucedió con Julio Saquero, querellante y representante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).

Los audios siguen siendo el hilo que brinda información sobre el caso. El último audio que se conoció es una charla del primer alférez Daniel Gomez con un “comandante”, que sería Fabián Méndez. En ese audio, Gómez desliza que fue el encargado de articular todos los relatos de sus compañeros en el sumario llevado adelante sobre los gendarmes. Además, reconoce que la ruta estaba despejada en la madrugada del 1° de agosto. Sin embargo, igual ingresaron al Lof y reprimieron. Las inconsistencias hacen caminar la cadena de responsabilidades cada vez más hacia Gendarmería y quienes dieron las órdenes.