Se fugó

Luis Caputo aprovechó el escándalo desatado en el Congreso para levantar la sesión en la que justificó el endeudamiento récord del país y la utlilización de las empresas offshore, que lo tienen contra las cuerdas en la justicia. Fue después de que la diputada Gabriela Cerruti mostrara un papel enviado por el ministro donde le pedía que no lo criticara. "Mis hijas tienen 11 y 13 años. No seas tan mala", fue el texto que la legisladora kirchnerista interpretó como "una falta de respeto", “una amenaza” o una “banalización”.

 miércoles, 4-abril-2018

Luis Caputo, dispuesto a liquidar los dólares que sean necesarios. Eso sí: antes, fue a pedir permiso a Christine Lagarde.


Cuando el senador Pino Solanas pedía explicaciones al ministro Caputo por su participación en empresas offshore, Gabriela Cerruti se levantó de su silla y enojadísima le recriminó al ministro la falta de respeto. “Me manda un papelito a través de su secretario que dice ‘mis hijas tienen 11 y 13 años, no seas tan mala’. Soy una diputada, es un funcionario que tiene que rendir cuentas, no puede hacer eso”, relató Cerruti, minutos después del griterío que se armó y que Caputo aprovechó para levantar una sesión que lo tenía incómodo.



Todavía quedaban para preguntar diez diputados y senadores cuando el ministro le pidió al presidente de la Comisión Bicameral, José Mayans, terminar con la sesión: “Levantala porque vamos, dale. Vamos porque igual yo ya estoy muerto”, se pudo escuchar en el audio del video, a lo que el senador del interbloque Argentina Federal accedió de inmediato.

La legisladora aseguró que la actitud del ministro puede ser interpretada tanto como “una amenaza” o una “banalización”, teniendo en cuenta que en vez de prestar atención a la “seria denuncia” que se le estaba formulando; “estaba escribiendo dibujitos en un papel”. “Es machista, tilingo, todo eso”, completó.



“Reaccioné como padre y no como funcionario público. No era el lugar ni la forma, les pido disculpas a todos”, dijo Caputo minutos después del atajo que tomó para no seguir hablando de temas que lo tienen en la mira de la justicia y la oposición política. Durante las cuatro horas previas, el ministro defendió la política de endeudamiento argentino, una de las mayores del mundo en dos años.

Insostenible

En defensa del gobierno y de sí mismo, Caputo dijo en su exposición que “lo que es insostenible es el ritmo del déficit, no el de la deuda. El ritmo de la deuda irá bajando junto a la baja del déficit. Sabemos que es algo transitorio y que no podemos tener este ritmo de deuda por 5 años. El gradualismo implica cierto déficit que hay que financiar y podemos hacerlo porque recuperamos el financiamiento y generamos un optimismo en el mundo de que vamos a las políticas correctas, y de esa forma redujimos las tasas. Así podemos financiar la transición y a tasas muy ventajosas”.

Quien está denunciado en la justicia por su participación en los fondos Alto Global, inscripto en Islas Caimán, y Noctua, con sede en Delaware y Miami, empresas offshore que no declaró en la Oficina Anticorrupción y que salieron a la luz en la megafiltración conocida como “Paradise Papers”, resaltó la política de endeudamiento de Cambiemos: “El gobierno busca sentar las bases para tener un crecimiento sostenido, pero en 75 años de desmanejos no se pueden solucionar en un año o dos”.

Caputo reconoció que “entiendo que se preocupen porque el tema del financiamiento terminó muchas veces mal en el país, pero esta vez será distinto”. Promesas que también se escucharon infinidad de veces a lo largo de nuestra historia, y que terminaron como siempre: afectando los bolsillos de las mayorías populares y engordando las cuentas de los fugadores seriales, como el que acababa de exponer.

100% offshore

“Se me acusa de que vine del sector privado al público para favorecerme, que estoy de los dos lados del mostrador. Si quería favorecerme, solo debía quedarme en el sector privado”, sostuvo Caputo cuando se le preguntó sobre las acusaciones que investiga la justicia: haber sido el dueño de empresas offshore que hicieron negocios con los títulos de deuda que él mismo emitió ya como funcionario.

Experto en finanzas, defendió la utilización de herramientas financieras que se usan para fugar capitales, evadir impuestos o lavar dinero en negro, que según expertos provienen del crimen organizado y el narcotráfico. “El tema de las offshore no es delito”, son “como una caja de seguridad” según el ministro. Para él basta con tenerlas declaradas. “Yo no puedo declarar algo que no es mío y que ya está declarado. Todo está bien presentado, esa tenencia no es mía”, repitió sobre su participación en Noctua, el fondo de inversión que niega haya sido suyo.

“Las offshore se usan porque son jurisdicciones impositivamente neutras, para muchos inversores esto facilita mucho todo porque el concepto es que cada inversor paga impuestos en su jurisdicción y no tiene que entrar en este tema de doble jurisdicción”, justificó Caputo, quien reiteró que no debía declarar su participación en esas sociedades porque solo actuó como “fiduciario” a nombre de un tercero y no como propietario de las acciones. Tema que deberá resolver la justicia.

Explicaciones del jugador “Champions League” que tiene el gobierno -según la definición de Marcos Peña-, cuyas políticas, más temprano que tarde, son razones suficientes para irnos nuevamente a la B.