Pablo Ramos

Señor Gendarme; ¿Cuál es la próxima parada?

Pasó la Bullrich
y nos dejó 300 gendarmes en la capital de la provincia
la más policializada del país.
Están listos para actuar
sobre los sospechosos de siempre
empezando por los usuarios del transporte
que si tienen plata para pagar el boleto
cabe preguntarse
¿de dónde sacan tanta guita?.
Nadie es inocente
muestre su documento
abra la cartera
vacíe la mochila
no estamos en Bagdad
pero la guerra llegó acá.
Arriba las manos este es el Estado
que nos endeuda de por vida
y nos mete palo en el barrio
¿qué pasa Schiaretti?.
No alcanza con la enorme fuerza policial
creada hacé décadas bajo la política de tolerancia cero
al pobre, al negro, al joven,
¿no es suficiente para bajar el delito?
o es que la delincuencia crece
porque hay millones arrojados a la marginalidad
porque los grandes chorros no viajan en bondi.
Es obvio que esos gendarmes están ahí
para amedrentar a los libres
para tranquilizar a los idiotas
para reforzar el odio clasista.
Sr. gendarme:
Soy un pasajero en trance neoliberal.
Sino tenés nada que ocultar nada tenés que temer
me dice un hombre gris con la voz de Pereyra clavada en la cien
pero tengo un pin de Santiago Maldonado
una foto del Che
un libro de Chomsky.
¡Qué paguen también el boleto a precio mestrista!
exige una chica con pañuelo verde
¡terminaremos todos presos en Guantánamo!
De a poquito vamos naturalizando las batallas en la calles
vamos permitiendo que reduzcan nuestros derechos
vamos pidiendo que recorten libertades en nombre de la seguridad.
Bolsonaro ya está acá
los soldados del gran capital
que se enriquecen con el hambre de otros
que consiguen enemistarnos entre oprimidos
que te venden el show de la seguridad.
Pagan guardianes para sus fortunas ajenas
montan operativos que garantizan su impunidad
poniendo en la mira a las víctimas del despojo.
Sr. Gendarme:
¿cuál será la próxima parada?
Ciudad Calabozo