“Si fue asesor, administrador, fiduciario y mánager en Noctua, fue dueño”

Para el ex titular de la IGJ, Ricardo Nissen, Caputo "no puede ocultar que era dueño" de la offshore Noctua. "La mayor parte de este gabinete tiene como política la operatoria offshore", expresó.

 jueves, 15-febrero-2018

Caputo no declaró que había sido de accionista de Noctua, sociedad que compró bonos de deuda que el propio Caputo emitió.


El caso Caputo y sus offshore estuvo poco tiempo como tapa de los diarios y parece haber pasado como un tema menor. Sin embargo, para Ricardo Nissen, especialista en corrupción societaria, el caso “es grave porque emitió deuda que suscribió una offshore que él mismo administraba, de la que era dueño y controlante”.

El secreto de los negocios detrás de las offshore es generar una estructura de sociedades en la cual se pierda todo rastro. Funcionan como una mamushka: una sociedad dentro de otra, a su vez dentro de otra, y así. El ex titular de la Inspección General de Justicia consideró que “la maniobra se va mejorando a medida que se van descubriendo los moldes tradicionales”. “Noctua no era controlada por Caputo sino que era controlada por Afinis, que a su vez era controlada por otra sociedad que era Princess International, sobre la que Caputo tenía el 75 por ciento”, detalló.

Noctua es la sociedad que compró bonos de la polémica deuda a 100 años que emitió el gobierno con la firma del propio Caputo. “Él manifiesta haber sido asesor, administrador, fiduciario y mánager en Noctua. Una persona que tiene todos estos cargos, es accionista. Reúne todos los cargos de poder. Caputo no puede ocultar que era dueño”, sostuvo Nissen.



Está claro que Caputo no es el único de los funcionarios que opera con estas sociedades -varios aparecieron en los Panama Papers- pero su caso cobra mayor relevancia por ser quien define los destinos económicos del país. “Para este gobierno, el delito económico no tiene la misma repercusion que otros. Tienen una cobertura mediática enorme, una Oficina Anticorrupción que no funciona y un jefe de gabinete que niega realidades que son comprobables”, opinó Nissen, y agregó que “la mayor parte del gabinete tiene como política personal la operatoria offshore”.

El caballo de troya societario

Macri, desde que era jefe de gabinete, intentó reducir el poder de control de la Inspección General de Justicia, aunque todavía sin éxito. “Lo que Macri quiere es una inscripción de sociedades donde todo valga y nadie controle. Este objetivo lo está logrando a través de un tipo social nuevo: las SAS, o Sociedades por Acciones Simplificadas, que las incorporó a una Ley de Emprendedor “, graficó el especialista.

Esta herramienta es clave para este tipo de operatorias. “Es un modelo similar al uruguayo, son sociedades no destinadas a emprendedores y prácticamente son sociedades offshore. Son un caballo de troya en el régimen societario argentino“, concluyó Nissen.