Si hay miseria, que no se note
El ministro Nicolás Dujovne viajó a Nueva York para tranqulizar a los inversores y presentó al "super peso", una moneda nacional que presentan como estable, previsible e inmune a los altibajos del clima preelectoral.
martes, 25-junio-2019

Nicolás Dujovne viajó a Nueva York para tranquilizar a inversores y prometer que el "súper peso" no se devaluará a pesar de la incertidumbre electoral.
El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne viajó a Nueva York con la misión de apaciguar los ánimos, de prometer calma a los inversores y prometer que el peso argentino se portará bien hasta, por lo menos, las elecciones.
Mientras Mauricio Macri hace las reverrencias del caso en Japón, donde participará de la reunión del G20 el próximo viernes y sábado, su ministro cumple la consigna en Wall Street y asegura a los especialistas que el mercado cambiario argentino “está absolutamente bajo control”, según datos publicados por Infobae.
“Súper peso” es el nombre que le dieron a la moneda nacional, vapuleada en el último año hasta perder más de la mitad de su valor y en riesgo permanente ante posibles nuevas corridas bancarias. Junto a Gustavo Cañonero, vicepresidente del Banco Central y Santiago Bausili, al frente de la Secretaría de Finanzas, Dujovne asisió a reuniones con directivos de HSBC, de Goldman Sachs y de Banco Santander, además de inversores, analistas e instituciones invitadas.
A pie juntillas con las indicaciones del FMI, los mosqueteros argentinos se concentraron en la defensa del plan económico nacional y aseguraron que la meta del déficit primario cero sigue enarbolada como principal bandera de la gestión. “Los números de mayo fueron muy buenos y nuestra previsión es que se va a alcanzar el compromiso de equilibrio fiscal”, dijo el ministro ante el tribunal y agregó que no está entre las opciones cercanas la posibilidad de relajar las metas de equilibrio de las cuentas del Estado.
En la declaración de intenciones agregaron demostraciones de fortaleza y dijeron que la administración mantiene un respaldo que asegura “margen de sobra” para asegurar la fortaleza del peso argentino ante posibles presiones de la demanda de dólares.
Y mientras el relato oficial intenta clausurar incertidumbres, la tranquilidad después del abismo mantiene en vilo a los indicadores internos. Con la inflación que sigue circulando alrededor de los 3 puntos y el dólar muy cerca de entrar en zona de retraso, los más desconfiados se preguntan ¿retrocede o toma impulso?