Con una diferencia exacta de un mes, la policía volvió a reprimir un acampe pacífico en contra de las autovías que amenazan el monte nativo.
En plena madrugada y sin una orden de desalojo, efectivos de las fuerzas de seguridad sacaron a rastras a lxs vecinxs de la zona de Punilla, pero algunxs lograron refugiarse durante varias horas.
Sin un Poder Judicial que garantice los derechos de la ciudadanía, el gobierno de Córdoba continúa abriendo caminos para que el sector extractivista y agroexportador cuente con vías por donde transportar su producción.
En la noche muy oscura, a tu acampe entraré
Cuando hay un proyecto de la envergadura del Plan IIRSA, el reordenamiento territorial se ejecuta en base a los intereses de los sectores productivos de la región y con el uso de la fuerza.
En la madrugada de hoy, la Policía de Córdoba junto a la Guardia de Infantería aprovechó la oscuridad de la noche para atentar contra el acampe pacífico que realizaban vecinxs de Punilla desde el viernes pasado.
Sin orden de desalojo ni identificación, sacaron a rastras a las personas que dormían sobre la vereda a la altura de Molinari.
Diez personas lograron refugiarse en la casa de un vecino que amablemente las recibió alrededor de las 4 am.
Eran 9 mujeres y un hombre
Recién después del mediodía lograron salir gracias a la intervención de abogadxs y representantes de la Mesa de DDHH de Cosquín.
“Estaban muy asustadxs, algunas compañeras tenían moretones y casi todxs perdieron sus pertenencias”
Giyo, vecina de Molinari
El reclamo puntual que estaban llevando adelante está vinculado al avance de las máquinas sobre el monte nativo, a pesar de que existe un recurso de amparo aun sin respuesta por parte de la Justicia.
“Son nuestros derechos ambientales y tenemos derecho a defenderlos”
Silvia Cruz, asambleísta
Casualidad o no, hace exactamente un mes atrás – el 8 de abril – lxs vecinxs de la asamblea de Paravachasca sufrieron un brutal desalojo y represiónpor el mismo motivo.
Realizaban un acampe pacífico frente a la ilegalidad de la Autovía Nº5.
Al igual que la de Punilla, no cuenta con licencia social y hay un recurso judicial de por medio
Además de no resolver los amparos, lxs asambleístxs denunciaron que el Poder Judicial tampoco garantiza los derechos socioambientales de la ciudadanía.
Desde el viernes pasado, vecinxs de Punilla mantenían un acampe pacífico en protesta por el avance de las topadoras sobre el monte nativo
El megaplan
Como Córdoba forma parte del Eje Mercosur-Chile del Plan IIRSA, la Autovía de Montaña y el Corredor Interoceánico facilitarán el transporte y exportación de commodities e hidrocarburos.
Pero, en el medio, avanzarán sobre el monte nativo, los bienes comunes y la vida de las personas que habitan esos territorios.
En ese sentido, desde las asambleas han cuestionado fuertemente los estudios de impacto ambiental que encargó la Provincia y rechazaron completamente los proyectos durante las audiencias públicas virtuales que se realizaron en plena pandemia.
Además, insisten en que – tanto la zona de Punilla como la de Paravachasca – precisan muchos otros servicios antes que una nueva ruta.
“Pero ellos necesitan mucho más espacio para el traslado de los productos en camiones de grandes cargas”
Silvia Cruz, asambleísta
Como se presume, ambos proyectos no sólo traerán aparejada la pérdida del bosque nativo y sus terribles consecuencias para la vida de las personas.
A la par, el desarrollismo y las iniciativas vinculadas a la energía y las telecomunicaciones afilarán sus colmillos para deglutir al máximo los territorios con la complicidad de los tres poderes del Estado.
El negocio de la autovía perjudicará el agua, el monte y la vida de lxs habitantes