Sincericidio satelital

El cordobés Rodrigo de Loredo, yerno de Oscar Aguad y ex presidente de ARSAT, fue uno de los "perjudicados" por el decreto presidencial que prohibe a familiares de funcionarios en la función pública. Tras presentar su renuncia, dio una entrevista radial y dejó un par de frases inesperadas y polémicas.

 viernes, 2-febrero-2018

De Loredo los 'quemó' y dijo que "en las designaciones de familiares hay más acomodos que excepciones".


El radical Rodrigo de Loredo entró al gabinete nacional desde el comienzo, bajo el mando de su suegro, Oscar Aguad, cuando éste ejercía la titularidad del Ministerio de Comunicaciones y lo designó presidente de ARSAT. Pero ahora, tras el decreto promovido por el presidente Mauricio Macri que prohibe que familiares de funcionarios ejerzan la función pública en el Ejecutivo nacional, debió renunciar.

Sin embargo, su renuncia será una de las que deje más tela para cortar. Es que, tras su dimisión, el ex legislador cordobés admitió que “no tenía experiencia para el cargo”, desmintiendo el slogan oficialista del ‘mejor equipo de los últimos 50 años’. “No tenía ningún tipo de experiencia en materia de ingeniería de telecomunicaciones o vinculada a una empresa de telecomunicaciones”, fue el sincericidio de De Loredo. Agregó que, por eso, “sabía de la necesidad de armar un equipo de excelencia”. ¿Para qué estaba él si los que sabían eran los otros?

La frase recuerda a la de Sergio Bergman quien, al asumir, soltó: “Lo que tengo para aportar no tiene que ver con conocimiento técnico y profesional del área de Ambiente”. El cargo ocupado por el joven radical es un puesto clave y no estuvo exento de polémica por la privatización del satélite ARSAT 3, cuando firmó una carta de intención para darle a la empresa norteamericana Hughes el 51 por ciento de este satélite.

Por otra parte, De Loredo se refirió a los casos de nepotismo y nombramiento de familiares de funcionarios. Sobre eso, lanzó una frase inesperada: “En las designaciones de familiares hay mas acomodos que excepciones”. Increíble, dada la gran cantidad de personas vinculadas a funcionarios que estaban nombradas en el gabinete del que formaba parte. “Habrá excepciones, habrá justos que paguen por pecadores, algunos dicen que puede ser ese mi caso”, remató.