Socializando la adversidad
Mauricio Macri habló como si no fuera el Presidente con todas las potestades para tomar decisiones. Le pidió a la oposición que diga "qué va a hacer", en una apelación al peronismo y a los gobernadores en particular, para que lo acompañen en el ajuste que se viene.
miércoles, 4-julio-2018

Macri no quiere estar solo en el ajuste que se viene. Repartir pérdidas y acumular ganancias, un clásico empresarial.
Mauricio Macri invirtió la carga de las responsabilidades y le pidió a los dirigentes de la oposición “que digan qué van a hacer” para ayudar a sacar al país de la crisis generada por el rojo del sector externo, la corrida del dólar, el ajuste y el altísimo endeudamiento decidido por su propio gobierno.
El Presidente tomó distancia de su rol de titular del Ejecutivo con todas las potestades para decidir y socializó la adversidad con los opositores, como un empresario que reparte pérdidas pero acumula las ganancias. Fue un mensaje al peronismo, en momentos donde se está elaborando el Prespuesto 2019 con un fuerte ajuste que impactará también en los gobernadores. “Les pido que en vez de pedir soluciones mágicas ante la adversidad, que digan qué van a hacer para ayudarnos, para recorrer este camino”, dijo en Chaco, donde inauguro vías del Belgrano Cargas. Otro dato de su discurso es que no utilizó la palabra “turbulencia” para definir la situación del país, en una tácita admisión de una crisis profunda.
Aferrado al “pasan cosas”, Macri se justificó: “Si nos aumentan las tasas de interés, si aumenta el valor del petróleo, si nos agarra una sequía en todo el país, son cosas que no podemos manejar, así que tenemos que ratificar el camino que empezamos a recorrer”. Sin embargo, lejos de esbozar una autocrítica o sugerir algún cambio de rumbo, sostuvo: “Lo estamos haciendo bien, contra viento y marea; necesitamos que nos comprometamos todos juntos a trabajar”.