Tarifas de alto voltaje
La energía mayorista aumenta de 640 a 876 pesos por MWh en diciembre. En febrero pasará a 1077 pesos. Además, habrá que ahorrar más para acceder a los descuentos, que a su vez serán menores. ¿Cuánto de eso llegará a la boleta del usuario?
miércoles, 22-noviembre-2017

El nuevo aumento será en octubre y noviembre y se pagará en pleno verano.
Luego de una audiencia pública en la que se discutió el precio mayorista de la energía, éste aumentará de 640 pesos por MWh a 876 pesos en diciembre. Es decir, un 36,8 por ciento. Sólo dos meses después, en febrero, escalará a 1077 pesos, lo cual implicará un aumento del 68,2 por ciento. “Según el secretario de Energía Eléctrica, el aumento iba a ser de 10 o 12 por ciento en diciembre y lo mismo en febrero. ¿Cómo es posible que aumentando más del 65 por ciento la energía las distribuidoras trasladen sólo un 20 por ciento al usuario?“, se preguntó Pedro Bussetti, de Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO).
El problema no es sólo el aumento del precio mayorista sino que además se exigirán mayores ahorros para acceder a descuentos, que a su vez serán menores. O sea, hasta ahora, quienes ahorraban entre 10 y 20 por ciento respecto a igual período de 2015 accedían a un descuento del 25 por ciento y quienes ahorraban más de 20 por ciento obtenían un descuento del 50 por ciento. Desde diciembre, sólo accederán a descuentos quienes ahorren más de 30 por ciento respecto a 2015. El descuento será sólo del 10 por ciento.
Es decir que alguien que lograba ahorrar más de 20 por ciento y pagaba 320 pesos por MWh gracias al descuento, ahora dejará de tener ese beneficio y pagará en febrero 1077 pesos. Un brutal aumento del 236,5 por ciento. “Somos víctimas los usuarios, los comercios minoristas, las pequeñas industrias de una política energética que nos condena a la pobreza“, se quejó Bussetti.
En estos aumentos no estamos contemplando el precio de distribución, que también aumentaría, según dijo Bussetti: “Si las distribuidoras trasladan el aumento del precio la suba debería ser de más del 65 por ciento. Si a esto se le suma que las distribuidoras requieran una mayor paga por la distribución el aumento podría llegar al 80 por ciento“.
El idioma no puede ser el silencio
Bussetti se mostró ofuscado con la falta de acompañamiento en el reclamo de sectores sindicales y políticos: “Hay un gran silencio de amplios sectores. Le recordamos a la CGT que dentro de la discusión salarial también está el tema de los servicios públicos. A los candidatos de las últimas elecciones les decimos lo mismo. A las organizaciones sociales y políticas. Todos vamos camino a soportar esta presión extraordinaria“. Además, apuntó contra el ministro de Energía, Juan José Aranguren: “¿Cuál es el límite? Este ministro avanza sin oposicion concreta a estas medidas”.