Teatro antidisturbios
Relatos en primera persona de la feroz ola de allanamientos en la jornada de ayer muestran el abuso policial, la desmesura de los procedimientos y que claramente son un apriete, una forma de amedrentar a las organizaciones a horas de la marcha por Santiago.
viernes, 1-septiembre-2017

El fiscal Gustavo Dalma fue quien firmó las 15 órdenes de allanamiento que avalaron el atropello policial de ayer.
“Asisí a un allanamiento en un comedor, en B° Maldonado. Lo único que encontraron fueron platos, tenedores, arroz y fideos. Se llevaron un cartel sobre los derechos del niño“. Así arrancó el relato del abogado especializado en DDHH, Carlos Orzaocoa, sobre lo sucedido ayer. La Policía fue lanzada a las calles de la ciudad como lobos hambrientos pero sin saber bien qué cazar.
“Fue abusivo. Para hacer un allanamiento hay que tener indicios ciertos de que allí se van a encontrar
elementos relacionados con un ilícito, de lo contrario caemos en un abuso del Derecho“, continuó Orzaocoa en diálogo con Nada del Otro Mundo. Según el abogado, la intención policial es “crear una situación de atemorización, de miedo, para desalentar la participación en la marcha” que se hará hoy a las 18 para pedir por la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Laura Vilches, legisladora provincial del Frente de Izquierda y los Trabajadores, contó que estuvo junto a otros legisladores con el fiscal Gustavo Dalma -quien libró las órdenes de allanamiento- y que “no pudo explicar qué relación tienen estos supuestos delitos individuales, como rotura de vidrios, con la cantidad de organizaciones allanadas. ¿Qué tienen que ver las organizaciones?”. Vilches consideró el accionar policial como “persecutorio y estigmatizante”.
La legisladora hizo una lectura política de lo sucedido y expresó que esto se relaciona con los resultados de las PASO, donde el oficialismo provincial, ya de por sí afecto a la policialización, perdió contra Cambiemos, fuerza que viene manifestando una postura de mano dura frente a manifestaciones sociales. “El gobierno provincial quiere disputar ese voto y para eso se corre a la derecha. Schiaretti cree que puede imponerse como si fuera Onganía, en una provincia con tanta tradición de movilizaciones sociales”, cerró Vilches.
La preocupación está instalada y lo sucedido ayer seguramente no hará más que reforzar la convocatoria de esta tarde. De todos modos, preocupa esta suerte de “consenso represivo” en Argentina ¿Acaso era esto el teatro antidisturbios del que hablaban Los Redondos? Parece que sí.