Testigos en peligro

Sergio Job, el abogado del miembro de la Ctep que murió en un probable caso de gatillo fácil en Villa Angelelli, exigió que la Justicia garantice seguridad a los vecinos testigos del hecho. Y dijo que el supuesto autor del disparo, un policía apodado "el Chino", volvió a la zona para ufanarse de ser "el que maneja el barrio".

 miércoles, 28-noviembre-2018

Marcos Jesús Soria. La CTEP marchó por el esclarecimiento de su muerte y la de Rodolfo Orellana, en La Matanza.


El abogado Sergio Job pidió “urgente protección” y “garantías de seguridad” para los testigos del asesinato de Marcos Soria, producido el sábado en barrio Villa Angelelli, en un hecho que la familia, el letrado, y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) denunciaron como otro caso de gatillo fácil de la Policía provincial.

Soria, de 32 años, integrante de la CTEP, murió el sábado de un balazo en la espalda, en un episodio que investiga el fiscal Gustavo Dalma. Según el funcionario, fue una “muerte en ocasión de un operativo policial” por un supuesto robo armado a un vecino que esperaba el colectivo. Por el asalto está detenido Raúl Ocampo, que no se conocería con Soria. “Estamos esperando que el fiscal tome indagatoria a Ocampo, porque su testimonio va a ser muy esclarecedor”, señaló Job, quien patrocina a Ocampo y a la familia de Soria, en diálogo con el portal Al Revés.

La familia y el abogado afirman que el autor del disparo mortal contra Marcos sería un policía apodado “el Chino”, que tiene antecedentes de violencia policial contra los vecinos de la zona. Job dijo que el agente se pasea por Villa Angelelli en actitud intimidatoria y que ayer “estuvo por la zona, diciendo que él es quien maneja el barrio”. “Los vecinos se empiezan a animar a ir a declarar a Tribunales, están muy enojados, sobre todo luego de las amenazas que este agente le hizo a jóvenes del barrio. Pero necesitamos que la Justicia garantice seguridad y dé protección los testigos”, reclamó.

Job admitió que el robo al vecino sí existió pero que ni Soria ni Ocampo estuvieron implicados. Afirmó que el “Chino” y otros agentes detuvieron a Soria, lo golpearon duramente y lo metieron en un móvil policial. Que Soria logró salir del vehículo, desarmado como estaba, y que la situación fue aprovechada por el agente para dispararle a muerte por la espalda. En cuanto a Ocampo, remarcó que fue detenido para ser identificado, pero que lo terminaron implicando en el robo. La versión oficial de la Jefatura es que hubo un intercambio de disparos en el marco de un intento de robo, que derivó en la muerte de Soria.

“Hay decenas de testigos que refutan la afirmación de la Policía y la hipótesis de la Justicia de que Marcos estaba robando”, dijo el abogado. “Es otro caso de gatillo fácil”, finalizó.