“Toda la hipótesis del asesinato de Nisman es delirante”

Con más de cuatro años de investigación del caso, el periodista Raúl Kollmann es uno de los entrevistados en la serie documental “Nisman. El fiscal, la presidenta y el espía” estrenada el pasado 1 de enero por Netflix. Según el especialista, el director británico Justin Webster “vino a filmar un documental sobre un asesinato” y terminó realizando un trabajo que si bien transita por “la avenida del medio”, está levemente inclinado hacia la idea del suicidio”. En diálogo con Al Revés, reafirmó su teoría de que el fiscal “se pegó un tiro” y que todas las pruebas van en esa dirección. Para el columnista de Página 12, Alberto Nisman era “poco serio, vago y estaba alineado con la derecha norteamericana”.

 miércoles, 8-enero-2020

El periodista que investiga el caso Nisman fue uno de los entrevistados en la serie documental "El fiscal, la presidenta y el espía" recientemente estrenada en Netflix


Ayer Raúl Tuny Kollmann comenzó a compartir en su cuenta de Twitter distintas entregas de todas las notas que fue escribiendo vinculadas al caso Nisman antes y después de aquel 18 de enero de 2015 cuando el fiscal fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero. El tema concentró su atención desde el minuto cero y, aún hoy, sin resultados judiciales certeros, el caso lo continúa apasionando. Tanto así que fue convocado en el año 2016 para participar del documental “Nisman. El fiscal, la Presidenta y el espía” del director británico Justin Webster que fue estrenado, oportunamente, el 1 de enero de este año en la plataforma Netflix. El inicio del 2020 reabrió la polémica sobre el final del controversial fiscal del caso AMIA. “Yo sostengo que Alberto Nisman se pegó un tiro. ¿Por qué digo esto? Porque las pruebas así lo indican”, aseguró convencido en diálogo con este portal.

“Toda la hipótesis del asesinato es delirante”, afirmó. En ese sentido, argumentó que el departamento estaba cerrado por dentro y también lo estaba la puerta del baño que quedó trabada con la cabeza de Nisman en el suelo. “No hubo una pelea previa ni forcejeos como dijeron porque no había nada desordenado en el lugar. Además, aclaró que tampoco había “ni una gota de sangre en el departamento como para pensar que hubo un asesino”, señaló. Para el periodista de Página 12, nunca pudieron encontrarle la vuelta de cómo ingresó el supuesto asesino, cómo metió a Nisman en el baño y cómo salió de allí. Respecto de la pericia llevada adelante por Gendarmería – y realizada por dos médicos sin experiencia en autopsias – en donde afirmaban que el fiscal sufrió una tremenda paliza, Kollmann ironizó que fue “una paliza espectacular pero porque no tenía ningún signo en su cuerpo”.

La serie, la oposición y los medios

En relación a la serie documental, valoró positivamente el trabajo del director Justin Webster, a quien conoció allá por el año 2016, por su profesionalismo y su seriedad. “Creo que él vino a filmar un documental sobre el asesinato y se encontró con la idea del suicidio”, analizó. Si bien Tuny hubiera optado por una postura más persuasiva y definida respecto de las dos teorías sobre el desenlace de Nisman, dijo que “la serie camina por la avenida del medio, levemente inclinada hacia la idea del suicidio”. “Tiene logros periodísticos muy buenos. Stiuso queda muy mal parado”, reflexionó acerca del jefe de operaciones de la SIDE que mantenía contacto directo con Nisman. “Con su sonrisa socarrona parece que se las sabe todas y que el resto somos todos unos tarados. Pero Webster lo agarra mal parado cuando le pregunta si no le había dicho a Nisman que el espía Allan Bogado no pertenecía a la SIDE”, explicó en alusión a que el fiscal parecía no conocer esa información de acuerdo a lo explicitado en su denuncia.

“Nisman era poco serio, vago y estaba alineado con la derecha norteamericana”, señaló contundente Kollmann quien conoció personalmente al fiscal. De esa manera, el especialista se refirió a los groseros errores que cometió en la denuncia por el Memorandum de entendimiento entre Argentina e Irán del año 2013 sobre el atentado contra la AMIA. “Dice que Argentina cambió petróleo por cereales con Irán, algo que es un disparate porque es imposible traer petróleo iraní acá porque tiene mucho sulfato”, ejemplificó el periodista en base a un minucioso estudio realizado por el Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el De-sarrollo (Oetec) . En ese sentido, aprovechó para sopesar positivamente el Memorandum porque buscaba distender las relaciones entre ambos países. “Obama necesitó de Irán para luchar contra el Estado Islámico. En cambio, Trump al igual que Nisman van directamente a la confrontación con Irán. A la larga, el Memorandum no estaba mal porque descomprimía”, aseguró.

“Nisman era poco serio, vago y estaba alineado con la derecha norteamericana”.

Raúl Tuny Kollmann

Con respecto al impacto de la serie documental y la necesidad casi compulsiva de resucitar el caso Nisman por parte los medios hegemónicos y de la oposición política al kirchnerismo, Tuny Kollmann recordó que el mediático fiscal “no era un tipo enfrentado al kirchnerismo” y que fue quien “denunció a Macri por las escuchas ilegales y el espionaje”. “Si Nisman era García, esto se cerraba en una semana. De repente, todos los que lo odiaban, pasaron a amarlo”, remarcó. Respecto de la plataforma Netflix como medio de difusión del trabajo documental de Webster, consideró que hubo muchas negociaciones porque hasta último momento no se sabía qué iba a suceder y consideró que no fue algo que estuviera preparado de antemano. “En definitiva, creo que cada medio termina utilizando la serie de Nisman para cobijar su posición previa al tema”, cerró.