Todas las fichas al dólar
El flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, dijo que el objetivo primordial de su gestión es estabilizar el tipo de cambio durante el proceso electoral. Concidió con Alberto Fernández en que “no hace falta un tipo de cambio más alto”, y machacó con que es más importante lo que diga el candidato opositor que lo que haga el Gobierno.
martes, 20-agosto-2019

Hernán Lacunza juró en su cargo cerca de las 9 de la mañana. Para Macri, a esa hora es "muy temprano".
La asunción arrancó con furcios presidenciales. Quizás todavía con algunas lagañas, Macri presentó a Lacunza. “Gracias por acompañarnos tan temprano en este lunes”, dijo el presidente, aunque eran casi las 9 de la mañana y hoy es martes. Luego de la jura, el flamante ministro dio una conferencia de prensa en la que puso el foco en el dólar: “El presidente me dio un mandato central, subordinando a los demás objetivos: garantizar la estabilidad del tipo de cambio en este período electoral”.
“La estabilidad es el bien público que debe ofrecer a los ciudadanos el Ministerio de Hacienda. La economía perdió una referencia nominal tras la volatilidad cambiaria de la semana pasada”, completó.
Aunque con un tono diferente a lo de Dujovne, Lacunza repitió algunos mantras macristas. “No hay una escisión entre lo que llamamos los mercados y el bienestar de la población”, lanzó el nuevo funcionario, quien insistió con que el peso de lo que suceda recae sobre Alberto Fernández: “El proceso electoral no es indiferente a la estabilidad cambiaria y la estabilidad de los precios. Como el mercado presta más atención al futuro que al presente, a veces más importante que lo que pueda hacer el gobierno, es lo que pueda estar diciendo la oposición. La importancia de los candidatos en la opinión pública es directamente proporcional a su chance electoral”.
Aunque lanzó esa responsabilidad sobre el candidato del Frente de Todos, coincidió con su análisis de que la cotización es razonable en este nivel: “Como manifestó el candidato que más votos obtuvo en las elecciones primarias, no hace falta un tipo de cambio más alto”. Lacunza consideró que “cualquier presión alcista sobre la divisa no va a obedecer a fundamentos reales, sino especulativos, no necesariamente ilegítimos, pero sí nocivos para el normal funcionamiento de la economía”.
El nuevo ministro indicó que se comunicó ayer vía telefónica con las autoridades del FMI y confirmó que en los próximos días la misión del organismo hará la visita que tenía programada para supervisar al gobierno: “Garantizaremos el cumplimiento de las pautas fiscales establecidas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”.
Mirando retrospectivamente, celebró la devaluación de la gestión de Macri, siempre en nombre de la competitividad, el concepto que utiliza el neoliberalismo para pedir la suba del tipo de cambio. También elogió los tarifazos –bajo el eufemismo de ‘corrección de tarifas’- que realizó esta gestión, con Aranguren primero, con Iguacel después y con Lopetegui actualmente.
“Es cierto que los resultados económicos en términos de bienestar, medidos por crecimiento e inflación, han sido inferiores a los esperados. Habrá sido una combinación de herencia, errores propios y algo de mala suerte”, concluyó Lacunza. El nuevo ministro ya hizo su presentación, ahora ese dios abstracto, ‘los mercados’, dará su veredicto cuando abra la rueda cambiaria.