“Todavía no hemos visto lo más impresionante”

El periodista Ari Lijalad anticipa que habrá pruebas más contundentes contra Stornelli a medida que se levante el secreto de sumario. “Los medios del establishment están en un problemón: durante años legitimaron a D’Alessio como una persona seria”, apunta, y advierte: “Si logran llevar la causa a Comodoro Py, no hay más nada que hacer”. El fiscal de los cuadernos, cada vez más encerrado.

 viernes, 15-febrero-2019

La causa le trae una enorme montaña de complicaciones al fiscal Stornelli en medio de la investigación de las fotocopias de los cuadernos.


El juez Ramos Padilla ya ordenó la detención del abogado y extorsionador Marcelo D’Alessio. Stornelli sigue negando sus vínculos con él, pero todo parece indicar que eran cercanos. Mientras tanto, los medios afines al Gobierno quedaron pegados cuando aparecieron varios archivos de D’Alessio siendo entrevistado por sus periodistas.

“Los medios del establishment están en un problemón. No es que D’Alessio apareció como un personaje ignoto, que nadie sabía quién era y se sospecha de todo lo que dice. Durante años lo legitimaron como una persona seria, experto en narcotráfico”, dice el periodista Ari Lijalad, uno de los que sigue de cerca el caso. D’Alessio sólo aparecía en los grandes medios vinculados al poder.

Es más: el día que Horacio Verbitsky publicó la primera nota sobre el caso, el editorial de La Nación citaba a D’Alessio como experto en narcotráfico.

La defensa que encontró la coalición mediático-política fue con Carrió a la cabeza, quien dijo que había sido una operación armada por ‘presos K’ desde la cárcel. “Es todo un delirio basado en algo muy grave: el Gobierno, a través de la SIDE (NdR: se refiere a la actual AFI) le dio a Carrió una serie de transcripciones de las conversaciones de esos presos con sus abogados. Transcripciones que no dicen nada, no aportan nada”, señala Lijalad, quien subraya que “se está usando a la SIDE para espionaje de opositores políticos que encima están presos”.

“La gravedad de todo esto es inusitada”, opina.

Mientras tanto, los distintos sectores de la Justicia libran su propia batalla. La idea de la mafia de la Justicia porteña –los jueces y fiscales títeres del macrismo- quieren que la causa se traslade a Comodoro Py, donde quedaría en manos de Julián Ercolini, quien tiene la denuncia que –con mucha demora- presentó Stornelli contra D’Alessio. “Si la causa viene a Comodoro Py ya no hay nada más que hacer. Todos sabemos cómo funciona esta cueva de corrupción en que se han convertido los tribunales porteños”, sostiene Lijalad.

El periodista remarca que “Stornelli se tomó cuatro días para denunciar a D’Alessio por defraudación”, una demora muy llamativa para un hombre de derecho con tantos años en el lomo. Encima, lo denunció por defraudación y, tal como aclara Lijalad, “defraudación implica que tuvo alguna pérdida patrimonial, cosa que en esta historia no ocurrió”. Stornelli también busca que el delito se traslade a la ciudad y ser ‘investigado’ por sus colegas-cómplices de Comodoro Py.

Sin embargo, hay otra realidad: cada día se conocen nuevas pruebas y Stornelli se mueve a contrarreloj. “No hemos visto todavía lo más impresionante. Hay mucho que está en secreto de sumario. Ya se van a conocer las cámaras de seguridad de CR –el resto en Pinamar donde estuvieron Stornelli, D’Alessio y el empresario Etchebest-, las cámaras de tránsito donde se lo ve a Stornelli yendo con D’Alessio”, cierra Lijalad.

La causa, aún con un blindaje mediático descarado, promete convertirse en una bomba cuyas esquirlas seguirán durante varias semanas.