Trabajar solo para vivir

El salario mínimo argentino alcanza para poco más que comprar alimentos, según un estudio realizado en base a datos publicados por el Indec. La inflación y la pérdida de poder adquisitivo pusieron a los trabajadores que cobran el básico en zona de riesgo permanente de caer en la pobreza.

 lunes, 1-febrero-2021

La pérdida de poder adquisitivo de los salarios convirtió los ingresos en poco más de el mínimo para poder subsistir.


El salario mínimo de Argentina no alcanza para mucho más que la canasta básica y, según un estudio de una consultora privada realizado a partir de los datos publicados por el Indec, un tercio de los ingresos se dedican a la compra de alimentos para una familia tipo.

El precio de los alimentos, que en algunos casos duplicó el índice de la inflación, se sumó al resto de las subas de los principales productos, servicios y prestaciones y contrajo el poder adquisitivo en un 14,1% durante 2020, con la proyección de que en 2021, por cuarto año consecutivo, vuelva a perder si las paritarias y las mejoras salariales queden por detrás en el mercado laboral.

Según el anuncio de octubre pasado, las subas del salario mínimo alcanzarían un total del 28% en tres partes que terminarían de implementarse en marzo, pero que en total no llegarán a cubrir la inflación del 36,1% registrada en el año de la pandemia. “Si se toma la inflación del Presupuesto de 29% probablemente se logre el objetivo, pero el nivel de inflación sabemos que tiene un piso de 40%, y probablemente esté más cerca de 50%, lo que implicaría el cuarto año consecutivo de pérdidas del salario real”, dijo Matías Ghidini, de la consultora Picodi, que realizó el estudio y comprobó que el 31,7% de un ingreso básico se dedican a la compra de alimentos de la canasta básica.