Un fiscal definió una violación en manada como “desahogo sexual”
Fernando Rivarola, el fiscal de Rawson que debía investigar y acusar a los seis hombres que atacaron a una menor de edad durante una fiesta en Playa Unión, en septiembre de 2012. Los tres acusados principales, de familias poderosas de esa provincia, no recibirán ninguna pena y el caso se resolverá en un juicio abreviado a cambio de "reconocer su culpa".
jueves, 4-junio-2020

El fiscal Fernando Rivarola, quien debía investigar y acusar a cinco hombres que abusaron de una menor inconsciente en una fiesta, argumentó que la violación en manada fue "desahogo sexual".
La injusticia, la revictimización y el abuso del patriarcado volvió a replicarse en la resolución que decidió darle el fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, a una violación en manada que ocurrió en septiembre de 2012 y que tuvo como víctima a una menor de 16 años, que además estaba semi inconsciente.
Casi ocho años después del ataque sexual, la víctima recibió como respuesta de parte de la justicia un juicio abreviado que les permitirá a los tres acusados principales salir con una condena en suspenso de tres años, sin cumplimiento efectivo en prisión, y la absolución de los otros tres violadores. Entre los argumentos que utilizó el fiscal para fundamentar el cambio de carátula de “abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas”, al de “abuso simple”. Con esa maniobra, los violadores quedarán casi libres de toda consecuencia y podrán seguir en libertad a cambio de reconocer su culpa.
Luego de cerrar así la causa, Rivarola se amparó en un descargo publicado por el Ministerio Público Fiscal de Chubut, en el que argumentó que no había pruebas suficientes para el cargo de violación luego de los años transcurridos desde el hecho. Para poder resolverlo dentro de la figura de un juicio abreviado y conseguir la reducción de la pena para los acusados, el fiscal dijo que se trató de un “accionar doloso de desahogo sexual” por parte de los imputados. Algo así como quien responde a una necesidad irrefrenable del cuerpo, una especie de reflejo involuntario imposible de detener, un nuevo abuso para la víctima.
Ezequiel Quintana, Leandro Del Villar y Luciano Mallemaci son los tres violadores acusados, otros dos de los hombres eran menores de edad en el momento de la violación y el sexto de los implicados no fue imputado debido a que colaboró con la investigación en carácter de arrepentido.
Según el relato de la joven, quien recién pudo hacer la denuncia varios años después, el ataque sucedió el 17 de septiembre de 2012 durante una fiesta de la primavera. “Al poco tiempo de llegar, perdí la consciencia y es ahí cuando una de mis amigas me encontró en una habitación siendo abusada por un grupo de cuatro varones”, contó en una carta publicada en Facebook junto a las fotografías de sus atacantes. “A partir de ese momento empezaron sus intentos de acallarme tanto a mí como a mis amistades”, dijo, y agregó que debió irse de Puerto Madryn por la intensidad de los acosos. “Tuve que irme a vivir a otra ciudad como si hubiera sido responsable de la situación”, describió y agregó que tuvo un intento de suicidio.
Leé el texto completo de la carta de la víctima de la violación en manada de Chubut, punto de partida de la denuncia penal que terminó de cerrarse esta semana.