Un veto en el horizonte

El oficialismo ya adelantó que no presentará proyecto alternativo en el Senado, tal como recomendaba Miguel Ángel Pichetto. Por lo tanto, se da por descontado que, cumplido el límite de tiempo, el proyecto se aprobaría y obligaría a Macri a vetarlo.

 jueves, 17-mayo-2018

Pichetto le ofreció un apretón de manos y le dio una semana, pero Macri no agarró. No habrá proyecto oficialista alternativo.


Es una semana ajedrecística en el Congreso y Pichetto, viejo conocedor de estos tejes y manejes, le había propuesto al oficialismo que presente un proyecto superador antes de aprobar el que trae media sanción de Diputados. Sin embargo, nada de eso ocurrirá: Cambiemos no presentará una alternativa y la fecha límite –fijada con precisión para el martes a las 18 horas- quedará sólo como una anécdota decorativa.

Salvo que aparezca alguna sorpresa –como modificaciones al proyecto que llegó de Diputados- la semana que viene debería haber luz verde en el plenario de comisiones del Senado. Cuando el proyecto llegue a manos del presidente Macri, el presidente, según lo adelantó, lo vetará. No gratis, claro está: el costo político pesa. El encargado de confirmar lo que era un secreto a voces fue Esteban Bullrich: “Nosotros no tenemos una alternativa y entendemos que la propuesta que está arriba de la mesa no es realizable”.



Cambiemos machacará con el argumento de que no es el Congreso quien debe fijar las tarifas. Y públicamente decir lo que ya dijo Bullrich: “Si hubiéramos tenido alternativa para que la gente no tuviera que pagar este nuevo paso en el aumento de tarifas, lo hubiéramos evitado”. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, popularizó Serrat. Y el macrismo ahora le dice lo mismo al pueblo argentino.

En línea con el supuesto ‘dialoguismo’ que caracteriza a su sector, el senador oficialista dijo que están “siempre dispuestos a escuchar”, ya que Pichetto le habría dicho que el propio pejotismo en el Senado podría preparar alguna modificación de último momento al proyecto. Pero esa opción parece poco probable.

El proyecto que ya tiene media sanción de Diputados retrotrae las tarifas a diciembre de 2017 y establece un índice de variación salarial para determinar los aumentos sin que se separen de lo que perciben los trabajadores.