“Una jubilación mínima va a perder 8.250 pesos en 2018”
La abogada especialista en temas previsionales, Andrea Falcone, dijo que la reforma previsional va a hacer que los jubilados pierdan un 10 por ciento en marzo. Además, por el empalme de fórmulas, les dan un aumento de tres meses en lugar del aumento semestral que correspondía. "Es confiscatorio", definió.
miércoles, 20-diciembre-2017

El ajuste a los jubilados ya es ley y las consecuencias se empezarán a sufrir en marzo. “Ninguno de los políticos de Cambiemos que defendió la ley pudo mantener la cabeza erguida mientras lo decían. Cuando les señalan que es confiscatorio para los jubilados bajan la mirada. Están mintiendo”, sostuvo Andrea Falcone, abogada especialista en temas previsionales.
“Piensan que con los números van a marear a los jubilados, pero ellos lo van a ver muy claro en su bolsillo cuando les falte el 10 por ciento del aumento en marzo. Si les corresponde el 16 y les dan el 6, la cuenta es fácil“, continuó Falcone. La especialista se mostró muy dura con los integrantes de Cambiemos (sector político al que alguna vez se mostró cercana) y señaló que “les dicen que al final del camino van a ganar más plata, pero van a perder todo el año”. “Una jubilación mínima el año que viene va a estar perdiendo 8.250 pesos”, completó.
El cambio de fórmula pasa del crecimiento como eje central a la inflación más RIPTE. El momento de la modificación profundiza el perjuicio a los jubilados. “La fórmula actual está atada al crecimiento del país. Venimos de dos años con recesión, con lo que en los dos años anteriores los jubilados perdieron plata. El año que viene aparentemente es de expansión económica y los iba a beneficiar. Cuando los van a beneficiar, les cambian la fórmula“, explicó Falcone.
El primer momento donde los jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales sentirán los efectos nocivos de la reforma será en marzo: “Les toca un aumento de seis meses y les dan un aumento de tres. Es confiscatorio. Y eso es ilegal”. Falcone expresó que se tendría que haber dado el aumento de seis meses en marzo para luego sí pasar al aumento trimestral. “Si en marzo les doy aumento por tres meses en vez de por seis, cuando en junio les doy el nuevo aumento se los doy sobre una base más chica, sobre un haber podado”, completó.
La otra grieta
El gobierno decidió diferenciar para el pago del 82 por ciento móvil a los jubilados que hicieron los treinta años de aportes -que lo tendrían asegurado- respecto de los que están en la moratoria, que no lo tendrían garantizado. Esta diferenciación también se da en el bono compensatorio: los que tengan los aportes cobrarán 750 pesos y los de la moratoria 325. Falcone aportó datos para entender este aspecto: “El 67 por ciento de los jubilados cobra la mínima. De los que cobran la mínima, sólo un tercio tiene los treinta años de aportes. Arman una grieta entre los jubilados. Los que están en la moratoria no es gente que no trabajó. Quizás tienen veinte años de aportes y completaron con moratoria. ¿Por qué les confiscan más que al resto?”.
Historia repetida
La abogada hizo un repaso por otras veces donde también se echó mano al bolsillo de los jubilados en la historia reciente del país: “Nadie cuestiona que hay que achicar el gasto. No han sido creativos en ver dónde ajustar. El ajuste se hizo en 1995, cuando les sacaron el 13 por ciento; en el 2001, cuando les sacaron el 14 por ciento; y se hace en el 2017, donde les sacan a los jubilados el 10 por ciento“.