Una masacre que no para
La muerte de 15 personas por el vuelco de un colectivo en Mendoza, confirma un fenómeno social devastador: que en la Argentina los siniestros viales son la principal causa de muerte de menores de 35 años. Desde hace más de dos décadas, las cifras oscilan entre 7 mil y 8 mil personas por año, un promedio de 20 por día y 600 al mes. Falta de conciencia ciudadana y ausencia de políticas públicas.
lunes, 26-junio-2017

Las primeras versiones indicarían que el colectivo iba a alta velocidad.
La Comisión Nacional de Regulación de Transporte informó que el micro que volcó en la ruta 144 de Mendoza, y que costó la vida de 15 personas, “no estaba habilitado para circular y había sido dado de baja en diciembre de 2016” .
Mientras se hacen las pericias y se avanza en la investigación para determinar si el colectivo circulaba a mayor velocidad de la permitida, en un comunicado la CNRT afirmó que “procederá ante la justicia, porque el micro partió de un punto desconocido y tomado rutas alternativas para evadir los controles planificados”.
Según un estudio de la ONU, en Argentina hubo más de 2.200 homicidios intencionales en 2013, mientras que el mismo año murieron en siniestros viales casi 8 mil personas, más del triple. Estos hechos son la primera causa de muerte no natural entre los argentinos menores de 35 años y la octava a nivel mundial, con un millón y medio de muertes por año .
Números similiares a los que maneja la Asociación Civil Luchemos por la Vida, quien en 2016 contabilizó 7268 personas muertas por siniestros viales, un promedio de 20 por día y 600 por mes, estadísticas que se mantienen parejas desde hace 25 años, cuya variación no supera el 10 por ciento entre un período y otro.
“El micro no estaba habilitado para circular y había sido dado de baja en diciembre de 2016”.
Comunicado de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.
Pero más allá de las estadísticas, existen otros datos alarmantes que forman parte de una cultura vial que seguimos sin modificar en el país: según Sedronar, el 23% de los siniestros viales son protagonizados por conductores alcoholizados. Sin embargo existe una conducta social en torno al consumo de bebidas alcohólicas que resulta muy difícil de cambiar. Además, durante los dos días del fin de semana mueren casi la mitad de las víctimas en accidentes.
La alta velocidad, que sería una de las posibles causas de lo ocurrido en Mendoza, es otro dato que explica los accidentes. Según un informe del Centro de Experimentación y Seguridad Vial Argentino, el 14,5% de los siniestros son generados por un vehículo que circula superando el exceso de velocidad. Sin embargo, no todos los argentinos consideran que el exceso de velocidad sea una falta grave. De hecho, según el mismo informe, sólo el 23% lo entiende de esta manera.
Hay una buena parte de los fondos estatales que deberían destinarse a prevención y seguridad vial, pero que no se ejecutan y no sabemos qué se hace con ese dinero. Además, muchas de las rutas muestran un pésimo estado de conservación y mantenimiento, y algunos elementos de seguridad vial brillan por su ausencia.
Con responsabilidades compartidas entre conductores, motociclistas, ciclistas, peatones y deficientes políticas de estado, las 15 muertes en Mendoza no hacen más que confirmar un doloroso fenómeno social del cual no logramos tomar conciencia, en función de la tragedia humana que representan en nuestro país.