Una montaña de basura
Mestre promocionó el nuevo sistema de recolección como un enorme avance, pero además de carísimo, especialistas advierten que “hoy sólo se recicla el 0,5% y que recién en 10 años vamos a llegar a reciclar el 10% de la basura que genera la ciudad de Córdoba”, que además se entierra en un 95% en un solo lugar y sin ningún tratamiento. Tampoco se reutilizan los escombros ni las podas. Otro problema sin solución son los basurales a cielo abierto, para lo cual la municipalidad contrata a empresas de manera directa, sin licitación.
viernes, 15-junio-2018

El nuevo sistema de basura adjudicado no avanza casi nada en el reciclado, y no tiene en cuenta la separación en origen para disminuir lo que se entierra.
Por Camilo Ratti
“Con el sistema que acaba de adjudicarse, recién en 10 años vamos a alcanzar el 10% de reciclado”, advierte a este portal Darío Squeff, ingeniero especialista en higiene y seguridad. “Los pliegos establecen recolección diferenciada una vez a la semana y no está estipulado que esa frecuencia aumente. Entonces, ¿qué estamos pagando? Bueno, solo que el camión retire la bolsa, porque el barrido, limpieza y enterramiento lo hace el Ente de Servicios y Obras Públicas (ESyOP), que pagamos aparte. Entre ambos servicios, son 485 mil pesos por hora solo para recoger basura que luego se entierra”, agrega uno de los profesionales de la Fundación Elipse, que desde un abordaje interdisciplinario trabaja en proyectos interdisciplinarios de desarrollo humano sustentable.
Aunque la basura implica un cambio cultural, y no es posible modificar los hábitos de un día para el otro, Lusa, Cotreco –y desde octubre Caputo- cobran por cuadra recorrida y por el peso que esa basura compactada termina luego enterrada en el predio de Piedras Blancas. Sin embargo, Squeff asegura que “el 10% de las personas quiere separación domiciliaria, lo que permitiría reducir el 5% del volumen de cada familia. Si a eso lo multiplicás por las dos mil toneladas promedio que se entierran, superaríamos la proyección de las 3 empresas concesionarias, que recién en 10 años reducirán el 10% de la basura que hoy producimos los cordobeses de la capital”.
Ninguna ciudad es sustentable si no reduce la producción de basura, desde su origen hasta su disposición final.
La basura debería ser una política de Estado y no solo municipal, porque la disposición final va a incluir a la Provincia y a otros 30 municipios si la justicia habilita el predio de Cormecor, frenado por denuncias de contaminación por parte de vecinos de la localidad de Santa Ana. Pero el sistema de enterramiento colapsó y no hay solución posible sin educación para reducir su producción en origen, política que requiere de una fuerte campaña de concientización, que ni el municipio ni las empresas realizan ni invierten. “Hoy solo se recicla el 0,5% y no hay leyes que exijan a las empresas reducir su packaging”, señalan desde Elipse. Y para muestra basta un botón: “Las grandes cadenas de supermercados, las industrias y los comercios generan el 50% de la basura y con materiales que no son biodegradables”.
Un mundo de plástico
La sofisticación de envoltorios y el boom del consumo tiene costos ambientales que se confirman en cifras que no pueden subestimarse: en los años 70 cada persona generaba 300grs de basura, hoy son 1200Kg. Y de ese total, casi 500 gramos son plásticos, que en el total de basura representa el 80% del volumen. “Si vos mezclás eso con lo orgánico, el plástico no se puede compactar ni reciclar”, dice Squeff.
En el 2016, el presidente de Cormecor, Hugo Pesci, advertía al diario La Voz del Interior que en el futuro Complejo Ambiental Córdoba se podría llegar a reciclar hasta el 25% de los residuos si se realizara la separación en origen, algo que ni el estado ni las empresas concesionarias apuestan. “Si no separas en origen no hay solución, y el tratamiento de los residuos orgánicos necesita descontaminación y se hace personalmente”, aclaran desde Elipse, y agregan: “Esto necesita que el Estado te oriente y que no te defraude con cambios en sus políticas. La Crese lo hacía y desde que asumieron Lusa y Cotreco en el 2012 se dejó de hacer. Para darte un ejemplo, nosotros en Coronel Baigorria, que es un pueblo chiquito de Córdoba, reducimos el 50% del volumen de basura”.
Para que el reciclado funcione es fundamental la separación en origen, y eso requiere inversión en campañas de concientización y una política sostenida en el tiempo.
Verde utopía
Con los centros verdes en estado de semi abandono por parte de la administración mestrista, la separación de la basura la realizan cada vez más los carreros, que presionan al municipio porque viven de la basura. “Son los únicos grandes recicladores de Córdoba. Separan cartón, nylon, plástico, metales que sirven. Arman un circuito de recirculación y reutilización mucho más grande y generoso que el de la Municipalidad”, afirma el especialista.
El nuevo sistema no establece qué hacer con la disposición final de escombros o podas, solo que se habilitará un servicio especial para su recolección, pautada previamente entre ciudadano y las concesionarias. La poda es material orgánico, es reciclable y muy sencillo de procesar con máquinas chipeadoras que trituran madera que hoy se entierra. Tampoco escombreras, que sirven para reutilizar el material para compactación y producir eco-áridos, una propuesta de remediación que la municipalidad rechazó según Squeff y el ex concejal Miguel Siciliano.
Basurales, otro negocio
Otro punto crítico que no aborda el flamante sistema que incorporó a Nicky Caputo, el “hermano del alma” del Presidente Macri, es el de los basurales a cielo abierto. Según publicó el diario La Voz cuando se adjudicó el nuevo sistema el 31 de mayo pasado, “el municipio gasta más de 150 millones de pesos anuales en la limpieza de un centenar de sitios de descarga clandestina de residuos”.
Pero Squeff advierte que los basuras son cada vez más “porque son un negocio. Se contratan empresas en forma directa, sin licitación, para retirar esa misma basura que debería estar incorporada en el servicio que prestan las empresas concesionadas”. Una de ellas es Pool, pero hay otras. “Pasan 3 o 4 camiones y se llevan esos basurales, que no son limpiados totalmente. El estado deja manchones de basura de manera ex profesa, que cada tanto los limpian, pero siguen”. Y seguirán mientras la lógica del sistema sea pagar por mayor cantidad de basura, no por su disminución.