En la puja distributiva de los últimos años, los trabajadores se llevaron la porción más chica de la torta.
Mientras la participación del capital se incrementó un 7% por encima del valor agregado total, la de los asalariados disminuyó casi 9 puntos entre 2016 y 2021.
La caída del salario real de los trabajadores de la industria y el comercio explican la regresividad distributiva del período y la consecuente apropiación del ingreso por parte de los empresarios.
Los de siempre
Tal como ha sucedido a lo largo de la historia, las crisis económicas son oportunidades para que los sectores económicos más poderosos avancen sobre los bolsillos de los trabajadores.
Mientras la participación del capitaltuvo un incremento del 7% del valor agregado total, la de los asalariados registrados y no registrados disminuyó casi 9 puntos.
Teniendo en cuenta lo detallado en el estudio, la principal explicación de la regresividad distributiva del período reside en el comportamiento de la industria y el comercio.
Sufrieron una fuerte caída de los salarios reales del 39% y el 36% respectivamente
Sin embargo, la realidad de los empresarios fue diferente.
Tanto el excedente en el sector industrial como el del comercio subió por encima del resto de las actividades que solo incrementaron un 5,8%.
La industria registró una recuperación inédita de 15,5% y el comercio un 8,2%
A su vez, los precios también se elevaron un 40% – promedio – más que el resto de los sectores.
Así, el informe señala que la impresionante transferencia de ingresos de los trabajadores al capital también estuvo influenciada por un ajuste de precios – inflación – que fue superior a los salarios nominales.
Una reactivación con regresión distributiva
Si bien el período analizado por CIFRA y FLACSO incluye dos fuertes crisis – el macrismo y la pandemia – los autores hablan del 2021 como un año de reactivación con regresión distributiva.
A pesar de que el valor agregado total creció el 10% entre el 2020 y el año pasado, los ingresos de los asalariados registrados y no registrados se redujeron.
El ingreso de los trabajadores pasó de ser 17.025.160 millones de pesos a 16.845.694 en el 2021.
En ese sentido, los autores remarcan la importancia de los subsidios al capital y al trabajo durante la pandemia.
Políticas como el IFE y el ATP, sumadas a medidas como la doble indemnización y la prohibición de los despidos atemperaron la disminución de la masa salarial de los trabajadores.
Algo que no ocurrió en el 2021, donde el proceso inflacionario representó una variable clave para favorecer la apropiación del ingreso por parte de los empresarios.
Frente a este contexto, las posibles salidas políticas deberían apuntar a contrarrestar la regresividad distributiva y fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores para que no terminen ganando los de siempre.