Vidal sacrificó una dama
La contadora General de la Gobernación, Fernanda Inza, es el primer fusible que salta en el entorno de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. La despidió ayer en el marco del escándalo por los aportantes truchos y los fondos "negros" para la campaña electoral del PRO en esa provincia. Era la tesorera y recaudadora del PRO y, hasta hace días, la secretaria Legal y Técnica de la Gobernación bonaerense.
miércoles, 18-julio-2018

Maria Eugenia Vidal en las elecciones de 2017, cuando se habrían producido los hechos que destapó Juan Amorin.
Casi una confesión. La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, echó a la contadora General de la Gobernación, su amiga María Fernanda Inza, a quien había nombrado en el cargo hace cinco días, en un intento de tomar distancia del escándalo por los aportantes truchos de la campaña electoral de Cambiemos.
Inza es el primer fusible que salta luego de la investigación de los periodistas Juan Amorín y Ari Lijalad para El Destape. La denuncia periodística apunta a demostrar que el PRO blanqueó dinero mediante el uso de falsos aportantes. El supuesto ilícito sucedió en el marco de las elecciones del 2017 en la provincia de Buenos Aires, donde Esteban Bullrich y Graciela Ocaña fueron elegidos senadores.
La despedida Inza era mano derecha de Vidal, y hasta hace días fue la Secretaria Legal y Técnica de la Gobernación. Es decir, la persona que garantiza la legalidad de lo que firma la gobernadora. Una pieza clave del PRO bonaerense. Antes había sido la tesorera de Cambiemos para las campañas electorales: la responsable directa, junto a Vidal, que es la presidenta del PRO en el distrito, del posible blanqueo de fondos.
“Hace muchos años que trabaja conmigo. La conozco, confío en ella, no tengo ningún elemento objetivo que demuestre su involucramiento en este caso. Pero el haberle pedido la renuncia preventivamente responde a demostrar que no somos todos lo mismo”, fue la inaudita respuesta de Vidal, y aclaró que la renuncia es “preventiva”, hasta tanto el tema se aclare. “Cuando la gente votó Cambiemos en Buenos Aires en el año 2015, voto un cambio de valores”, aseguró la gobernadora sin titubear.
Junto a @SalvadorPBA en la jura como Contadora General de @BAProvincia. Empieza una nueva etapa, nuevos desafíos, mismo compromiso. pic.twitter.com/Anl1G8iyAl
— María Fernanda Inza (@ferinza) 13 de julio de 2018
La investigación de Amorín, que luego de un mes logró trascender la web y saltar a los medios “tradicionales”, demuestra que Cambiemos hizo figurar a ciudadanos pobres, muchos de ellos beneficiarios de planes sociales, como aportantes particulares al partido. Pero consultados personalmente, los aportantes “oficiales” negaron haber entregado dinero y también rechazaron haberse afilido al PRO en forma voluntaria. Al integrar padrones de Anses por los beneficios sociales que perciben, surge la pregunta por el posible tráfico de datos.
No solo se usó el nombre de bonaerenses pobres. En lista de aportantes que no hicieron aportes hay empleados públicos, comerciantes, empresarios, sindicalistas oficialistas, ex candidatos del PRO, concejales, etc.
La Justicia, a instancia de la senadora de Buenos Aires María Teresa García (Unidad Ciudadana), investiga a Vidal y parte de su gabinete por supuesta usurpación de identidad, falsificación de documentos, lavado de activos y violación del secreto y la privacidad. También hay una causa en marcha por presunta falsedad ideológica y por violaciones a la ley de financiamiento de los partidos políticos.