Vivir para pagar
La devaluación y la quita de subsidios anunciados por el se trasladará en más aumentos en servicios esenciales como el gas, la luz y el transporte público. La dolarización de las tarifas y de los combustibles abre la puerta para que las empresas concesionarias soliciten incrementos que impactan en el poder adquisitivo de asalariados, jubilaciones y beneficiarios de planes sociales.
martes, 4-septiembre-2018

Todo aumenta, aunque el gobierno nacional diga que la inflación "está controlada".
Millonarias ganancias para empresas energéticas ligadas al gobierno y servicios caros y malos para las mayorías populares. Esta es la ecuación del modelo de ajuste que propone la Alianza Cambiemos, que se profundizará en los próximos meses con los aumentos anunciados en el gas, la luz y el transporte público.
El ejemplo más escandaloso es el del gas, que en la era macrista aumentó entre un 1000 y 1500 por ciento, según la zona geográfica. Sin embargo, las distribuidoras quieren mas y reclaman un aumento del metro cúbico de enre el 20 y el 41 %, además de una compensación por la disparada del dólar, que entre marzo y agosto subió un 100%.
Aunque deberá justificarlo en audiencias públicas, Distribuidora de Gas del Centro (Ecogas) solicitará un ajuste respecto de los precios de abril, que incluirá un resarcimiento por la corrida de la moneda estadounidense que si se aplica elevará el m3 un 229% –promedio– en relación al mes de abril.
Apaga la luz
Previo a la última corrida de fines de agosto, el Ersep había autorizado una suba de la tarifa de Epec del 12,34 % para usuarios residenciales. “El precio del megavatio a partir del 1° de agosto de 2018, para usuarios residenciales con consumos de hasta 500 kWh/mes, subió de 1.080,50 pesos a 1.470 pesos por disposición de la Nación”, informó el organismo regulador.
Si se suman estos últimos incrementos, entre noviembre del 2017 y agosto del 2018 la luz habrá aumentado un 80 % y superará el 100 cuando se apliquen otros ya autorizados del 2 % para septiembre y otro 2 % para noviembre, además del 5,98 % que se aprobó en la última audiencia pública del 23 de agosto en la Universidad Tecnológica.
Hasta el momento, la reducción de costos en la empresa provincial que promociona el gobierno de Schiaretti no se siente en las facturas, que tampoco incluyen la paritaria de Luz y Fuerza, que viene demorada por los conflictos con las autoridades de Epec.
Boletazo
El otro servicio clave en el consumo popular es el colectivo, que si se cumple lo anunciado por el ministro Dujovne, en 2019 dejará de recibir los 4 mil millones de pesos en subsidios que la Nación envía a Córdoba, tanto para el transporte urbano como interurbano.
Eso signfica recortar el 65 % del costo actual del transporte, que la Nación trasladó sin consulta ni diálogo alguno a las provincias y los municipios. Para Fetap, sin subsidios y teniendo en cuenta la escalada del dólar –que parece no tener techo-, el boleto en Córdoba debería subir de 17,22 a $ 36, un precio imposible para muchos bolsillos que no tienen otra opción de transporte.
El concejal David Urreta, del Movimiento ADN, señaló a este portal que sin subsidios nacionales el boleto urbano aumentaría entre 10 y 12 pesos, pero denunció que el bloque de Cambiemos rechazó un pedido de su bancada para conocer la copia de los balances de las empresas, “a los efectos de determinar los ingresos y los conceptos de esos ingresos”.
Mientras el gobierno nacional no reconce errores y descarga todo el peso del ajuste en los sectores medios y bajos, los más poderosos apuestan al dólar, y ganan.