Volver a pasar por el corazón
De un depósito en Quito a Buenos Aires. Denostada por Lenin Moreno, la escultura de Néstor Kirchner regresó al país para que su figura sea homenajeada a 10 años de su muerte. Durante un acto en el CCK – el nuevo hogar de la obra – Alberto Fernández recordó al "presidente que cambió la historia argentina” y, visiblemente emocionado, confesó que lo único que le pide a la vida es que “Néstor lo acompañe siempre”.
martes, 27-octubre-2020

La escultura de Néstor Kirchner regresó al país por decisión del presidente Alberto Fernández y fue emplazada en el CCK a los 10 años de su muerte.
A 10 años de la muerte de Néstor Kirchner, el “flaco” volvió. La escultura del ex presidente – realizada por el artista Miguel Gerónimo Villalba – regresó al país, luego de haber sido removida de la sede de la Unasur por el gobierno de Lenin Moreno el año pasado. De un depósito de Quito a Buenos Aires fue el trayecto que recorrió la estatua para llegar al homenaje que le rindieron hoy en el CCK – el nuevo hogar de la obra – a 10 años de su muerte. “El destino existe: el 27 de octubre del año pasado ganamos las elecciones. Celebrando un año de esa elección, se cumplen diez de que Néstor nos dejó físicamente”, inició su discurso Alberto Fernández.
El ex jefe de Gabinete admitió que “hubo un antes y un después de Néstor” en su vida. “Éramos muy pocos los que creíamos en la osadía de que había llegado el momento de hacer otra cosa en la política argentina y de animarse a ser políticamente incorrectos”, relató. En ese sentido, el actual mandatario señaló que los logros del gobierno del santacruceño fueron “infinitos”, entre los que valoró una Corte Suprema “digna”, el fin de la libertad a los genocidas y la convocatoria a los “que perdieron a sus padres por la política”. “Veo con orgullo tener en mi gabinete a Wado, a Juan, a Horacio, a Victoria, a Fernanda. Son los hijos de la generación de Néstor”, consideró en relación a los actuales funcionarios que son hijos de desaparecidos durante la última Dictadura Cívico Militar.
Acompañado por algunos de sus ministros, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el gobernador Axel Kicillof, dirigentes sindicales y organismos de DDHH; y con la presencia virtual de los gobernadores de Catamarca, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Rioja, San Juan, San Luis y Santa Fe, revivieron al ex mandatario a través de sus reconocidas frases y del testimonio de personalidades como Evo Morales, Rafael Correa, Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini, entre otros. Su compromiso con la integración latinoamericana y con los trabajadores; su pragmatismo; la sencillez y su fortaleza fueron algunas de las virtudes añoradas. “Se extraña su épica y la desarticulación de códigos que permitieron una apertura de la imaginación colectiva”, expresó la periodista y activista Marta Dillon. “Fue el presidente que cambió la historia argentina”, afirmó Alberto Fernández. Con el mandato de volver a “poner a la Argentina de pie”, el presidente confesó: “lo único que le pido a la vida es que Néstor me acompañe siempre”, finalizó visiblemente emocionado.
Recordar: volver a pasar por el corazón
Además del acto, las caravanas y las flores, Néstor Kirchner se multiplicó en forma de poema en las redes sociales. Quien se asumió como parte de una generación diezmada y pidió perdón en nombre del Estado por los crímenes cometidos, leyó – casi de manera premonitoria – el texto “Quisiera que me recuerden” cinco años antes de su muerte.
“Quisiera que me recuerden sin llorar ni lamentarme. Quisiera que me recuerden por haber hecho caminos, por haber marcado un rumbo, porque emocioné su alma, porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados. Porque interpreté sus ansias, porque canalicé su amor. Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices, la seguridad de los justos, el sufrimiento de los humildes. Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores, con comprensión por mis debilidades, con cariño por mis virtudes. Si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre”.
Poema de Joaquín Enrique Areta, desaparecido el 29 de junio de 1978. Néstor Kirchner lo leyó en una Feria del Libro en el año 2005.