Volvió a crecer la pobreza infantil

Según la UCA, 8 millones de niños argentinos son pobres. Implica un crecimiento del 2 por ciento respecto al informe anterior. 6 de cada 10 niños tienen vulnerado algún derecho social. “Me sorprende que no hay reacción”, dijo el cura Mariano Oberlin.

 martes, 31-julio-2018

La pobreza extrema, que se produce cuando no hay ni para comer, aumentó en el segundo semestre del 2018.


Los números del nuevo informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA revelan un nuevo crecimiento de la pobreza infantil en nuestro país: 8 millones de niños argentinos son pobres. Esto es el 39,7 por ciento de niños de hasta 14 años. Esta cifra corresponde al año 2017 y significa un 2 por ciento de crecimiento respecto al informe anterior. Además, supera el pico histórico de pobreza infantil registrado en 2013.

El estudio destaca que el 62,5 por ciento de los niños y jóvenes de hasta 17 años tiene alguno de sus derechos vulnerados. La medición, que no toma como variable únicamente a los ingresos, registró en Córdoba un 15,73 por ciento de pobreza infantil, en Chaco un 34,01 por ciento y en Buenos Aires un 16,96 por ciento.

“Cuando la gente nos habla individualmente muestra desesperación. Me sorprende que no hay reacción. No es lo mismo la percepción individual que la percepción social. Antes, por mucho menos, había gente en la calle reclamando”, aseguró a este portal el cura Mariano Oberlin, de larga trayectoria en el trabajo social en barrio Maldonado. Según su percepción, “hay medios en los que el mensaje es que la cosa va bien, que se está saneando la situación” y eso puede llegar a confundir a quienes padecen más gravemente la pobreza, dando la impresión de que su situación es individual y no generalizada.

En ese sentido, Oberlin sostuvo que “las protestas sociales suelen estar movilizadas por la clase media o media baja” y que actualmente pueden influir factores como “la presión sobre los gremios o el miedo a perder el trabajo” en la desmovilización social.

Por último, el párroco remarcó que “la percepción de la niñez para la sociedad sensible es hasta los 7 u 8 años”. Es decir que “la gente se sensibiliza cuando ve un niño de 7 años descalzo o sin ir a la escuela” pero “cuando ve a un niño de 13 ó 14 años que no va a la escuela o no tiene ingresos, el común de la gente ya piensa ‘mirá este vago’”.