Y ahí, juntitos los dos

Macri se reunió con Bolsonaro en Brasilia y luego, en una declaración conjunta, se repartieron flores y repudiaron a Nicolás Maduro, a quien el argentino llamó “dictador”. Macri, increíblemente, dijo que uno de los objetivos comunes es luchar “contra el lavado de activos”. Bolsonaro elogió a Macri por sus “esfuerzos” en materia económica.

 miércoles, 16-enero-2019

Bolsonaro y Macri, el uno para el otro. La relación entre ambos arrancó a pura sonrisa.


Al culminar la primera reunión entre el presidente argentino, Mauricio Macri, y su flamante par brasileño, el ultraderechista, racista y misógino Jair Bolsonaro, ambos ofrecieron declaraciones ante la prensa en el Palacio de Planalto, en Brasilia, donde se desarrolló el encuentro. En líneas generales, repartieron elogios, destacaron el buen clima en el que se llevó adelante la visita argentina, la agenda conjunta de los dos países y repudiaron al gobierno venezolano. Además, propusieron devolverle al Mercosur su condición de alianza puramente económica.

El primero en hablar fue el exmilitar brasileño, quien dijo sentir una “gran satisfacción” por la visita de Macri, que había pegado el faltazo en su asunción como presidente. Además, dijo que Brasil acompaña “con interés y admiración los esfuerzos del presidente Macri para volver a erguir la economía argentina y volverla más integrada al mundo”. “Hablamos siempre con franqueza, como debe ser entre amigos, socios sin cuestiones ideológicas. No hay tabúes en la relación bilateral”, dijo Bolsonaro.

Respecto al Mercosur, el mandatario carioca militante del gatillo fácil dijo que “el Mercosur necesita valorizar su tradición original: apertura comercial y eliminación de barreras”.

A su turno, Macri apuntó que este encuentro ratifica “la amistad histórica y la relación estratégica que unen a Argentina y Brasil” y lo calificó como “muy productivo”. El presidente argentino, salpicado por diversos casos de lavado de dinero tanto a nivel personal como familiar, dijo que uno de las metas centrales de los dos países es justamente esa: “El principal objetivo que nos hemos puesto es combatir el narcotráfico, el crimen organizado y el lavado de activos”.

Repudio a Maduro

Ambos presidentes se refirieron al tema Venezuela, como era de esperarse, con duras críticas a Nicolás Maduro. Bolsonaro destacó la “convergencia de posiciones y nuestra identidad de valores” para defender “las libertades y la democracia en la región”. “Nuestra cooperación en la cuestión de Venezuela es el ejemplo más claro”, sentenció.

Macri fue más allá: “Compartimos la preocupación por los venezolanos. Reafirmamos nuestra condena a la dictadura de Nicolás Maduro”. Además, dijo que su elección como presidente es “una burla a la democracia” y que “Maduro busca perpetuarse en el poder con elecciones ficticias, encarcelando opositores y llevando a los venezolanos a una situación desesperante y agónica”. A metros de él, sin sonrojarse, estaba Sergio Moro, el juez que condenó a Lula a prisión, lo que permitió el triunfo de Bolsonaro, quien luego lo premió con el Ministerio de Justicia.

Además, Macri reiteró que no reconocerá a Maduro como presidente de Venezuela: “Reconocemos a la Asamblea Nacional como la única institución legítima, elegida democráticamente por el pueblo venezolano”. “Pa’ frenchi”, improvisó, en un discreto portuñol, para cerrar.