Ya militarizaron La Quiaca

Según pudo saber el portal Al Revés de una fuente de la zona, unos 60 militares se instalaron en el Aeropuerto Dr. Guillermo E. Snopek, ubicado a 5 km de la ciudad. Mañana llegarían sus superiores. Están equipados para permanecer en el lugar. La frontera con la ciudad boliviana de Villazón es custodiada desde hace años por los gendarmes del Escuadrón 21 de la zona.

 miércoles, 1-agosto-2018

Llegaron 15 camiones militares con enseres y se instalaron en el Aeropuerto de La Quiaca. Hoy llegan más efectivos.


Por Bettina Marengo

El decreto 683 que la semana pasada firmó Mauricio Macri habilitando a las FF.AA. a intervenir en seguridad interior y cuidar “objetivos estratégicos” ya tiene efectos concretos en la frontera norte argentina.

Este martes comenzaron a llegar los primeros efectivos del Ejército a la ciudad jujeña de La Quiaca, que está separada por el puente Horacio Guzmán de la ciudad boliviana de Villazon. El puente sobre el río Pilcomayo tiene 100 metros y es mitad argentino y mitad boliviano. Es la frontera misma, y de cada lado hay una oficina de Migraciones.

Según pudo saber el portal Al Revés de una fuente quiaqueña que prefirió no identificarse, durante la tarde arribaron unos 15 camiones militares de gran parte, algunos con doble acoplado, por la Ruta Nacional 9 Norte y luego tomaron la Ruta 5 hasta la localidad de Yavi, donde está ubicado el aeropuerto “Dr. Guillermo E. Snopek”. Los militares pertenecen al Regimiento 20 de Infantería de Montaña de San Salvador de Jujuy. La fuente señaló que este miércoles desembarcarán los superiores de estos efectivos, que según el diario El Tribuno serían 60. Hasta el momento, sólo se divisaron varones.

camiones militares en la quiaca.

De los camiones bajaron elementos de acampe y pernocte.

El Aeropuerto de La Quiaca está a cinco minutos de la ciudad, que tiene 15 mil habitantes. Junto a los vehículos llegó un camión tipo sanitario y una ambulancia. En un galpón del puerto aéreo apostaron un baño químico, mercadería, colchones y otros enseres. Los vehículos quedaron allí y según se pudo saber, ese hangar será el lugar donde pernoctarán los militares.

La llegada de los militares y su flota causó revuelo entre los habitantes de La Quiaca, quienes comenzaron a pasarse información y fotos mendiante sus teléfonos. Una gendarme apostada en la zona de frontera indicó que la presencia de los miembros del Ejército “seguramente es una maniobra tendiente a desocupar gendarmes que hoy están en la zona para llevarlos a Buenos Aires u otros puntos del país”. En La Quiaca la custodia de la frontera la ejerce el Escuadrón 21 de Gendarmería, con sede allí desde hace años.

breve descripción de foto alreves.net.ar

Los camiones ingresaron a la ciudad y provocaron revuelo.

Es decir que el Gobierno nacional apunta a un enroque de fuerzas represivas: los militares para hacer tareas de Gendarmería en la frontera, y los gendarmes para reprimir manifestaciones que seguramente habrá en el país como consecuencia del feroz ajuste del que todavía, aseguran muchos economistas, sólo se ha visto una parte. El recorte de más de medio millón de asignaciones familiares de hijos de trabajadores del interior es sólo una muestra, quizá la más terrible. Menos salario familiar para niños jujeños y, a cambio, más militares. Los casi ocho millones de niños pobres que detectó la UCA son otra prueba.

La fuente -testigo ocular- que habló con Al Revés indicó que días atrás hubo una avanzada para reconocer el lugar. Un jefe militar incluso se entrevistó con el intendente Miguel Angel Tito, que pertenece al partido vecinal Quiaqueños.

El lunes, pese al repudio generalizado de sectores democráticos, Macri dio señales de que no iba a dar marcha atrás con el decreto que habilita a las FF.AA a actuar en conflictos internos, aunque el instrumento esté en contra de la ley de Seguridad Interior y de Defensa. En Córdoba, el jefe de Cambiemos defendió la participación de militares en conflictos vinculados al terrorismo, ciberataques o narcotráfico. Por lo que se vio hoy en La Quiaca, no solo como soporte logístico. Los militares llegaron a la frontera norte, a tierras del gobernador Gerardo Morales, un radical de extracción PRO que hasta ahora no dijo una palabra en contra del decreto que haría enfurecer a Raúl Alfonsín. En la víspera de la fiesta de la Pachamama, el norte se tiñó de temor y de pasado.