Zapatos rotos
Las ventas en la industria del calzado cayeron un 30 por ciento respecto al año pasado. Desde la cámara del sector lo atribuyen al congelamiento del mercado interno agravado por la importación. “Estamos al mínimo. Si hay que achicarse más, ya tenemos que cerrar”, aseguró Miguel Hames, de la Cámara de la Industria del Calzado de Córdoba.
martes, 3-julio-2018

El panorama del sector del calzado en los últimos dos años es desolador. Despidos, suspensiones y ajuste al máximo.
El segundo semestre ya muestra sus nubes negras en el horizonte económico argentino. Y el pronóstico no indica precisamente lluvia de inversiones. El gobierno ya admite a cara descubierta que lo peor está por venir. En ese contexto, una de las industrias nacionales por excelencia sigue sufriendo: el sector del calzado cayó un 30 por ciento en ventas respecto a 2017. Desde la Cámara de la Industria del Calzado de Córdoba dicen que es porque el mercado interno está paralizado.
“Está caído el consumo. Es lo que refleja la venta en el comercio. Y todo eso agravado por la importación”, asegura Miguel Hames, presidente de la Cámara. Hay una paradoja: la tremenda devaluación de los últimos dos meses los pone en una posición de menor debilidad ante los productos importados, pero a la vez deprime la plaza consumidora. “Con el dólar a 30 pesos quedamos competitivos, pero si no hay a quien venderle no hay forma. Ahora estoy en la feria y hay poca concurrencia de comerciantes para comprar. No tienen ni ganas de venir”, aseguró Hames.
La industria del calzado fue noticia el año pasado por la gran cantidad de despidos. Este año, el escenario económico sigue cuesta arriba pero según Hames ya no hay margen para ajustarse: “Las fábricas están soportando reducciones de jornada. En general llegaron al mínimo. Si hay que despedir a alguien más, ya tenemos que cerrar”.
El nuevo ministro de Producción, Dante Sica, anunció medidas para intentar paliar la difícil situación del sector productivo, como la reducción de tasa de interés para descuentos de cheques y reducción de algunas tasas impositivas. “Por ahora, son todas promesas. De cualquier forma, ninguna medida que pueda tomar el gobierno sirve si no hay actividad”, expresó el presidente de la Cámara del Calzado local. Por último, analizó el cambio de discurso del gobierno con resignación para lo que se viene: “Tendremos que ajustarnos con expectativas muy bajas”.