Una reserva natural y la calidad del agua corren peligro frente a una obra de saneamiento en Sierras Chicas.
Les vecines de Saldan denunciaron que el intendente modificó la traza del proyecto sin incluir un estudio de impacto ambiental.
Además de los daños colaterales que traerá aparejada la planta de tratamiento ubicada en La Calera, la estación de bombeo quedaría en el corazón del pueblo: algo que preocupa a los habitantes frente a la ausencia de un plan de manejo de los residuos cloacales.
Cloacas pero, ¿a qué costo?
La obra de saneamiento de Sierras Chicas es uno de los caballitos de batalla del gobierno provincial. Si bien la iniciativa mejoraría la vida de los habitantes de varias localidades – Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza, Villa Allende y Saldán – está en juego la calidad del agua y una reserva natural.
Consultado por Al Revés, Raúl Montenegro cuestionó que la planta de tratamiento esté concentrada en La Calera en lugar de que cada ciudad se haga cargo de sus propios líquidos cloacales. Además, recordó que los residuos vienen cada vez con más materiales peligrosos.
“El problema es la filosofía subyacente: proponen una suerte de gran colectora, concentrando los peligros en la zona de La Calera y representando un riesgo también para Saldán que se encuentra en el medio del trayecto de la red”, detalló.
Lo cierto es que el tramo del proyecto que involucra a este último lugar fue aprobado en audiencia pública en el año 2017.
Pero ahora les vecines de la zona denunciaron que el intendente Cayetano Canto modificó parte de la traza original sin un estudio ambiental que la respalde.
“En ningún lugar del mundo se coloca una planta de bombeo en el corazón de un pueblo. Generalmente, se utilizan las cuencas naturales y la parte más baja del lugar”
Gonzalo González, vecino autoconvoncado de Saldán.
Antes, el camino de la traza respetaba la topografía natural y la planta quedaba situada cerca de la unión del arroyo Saldan y el Río Suquía, aprovechando la gravedad. Con la alteración del proyecto original, la estación de bombeo se emplazaría en el centro de la localidad, mientras que la red atravesaría el barrio Minetti y la Reserva Natural Saldán Inchín.
“Nos preocupa que la obra de ingeniería no se adecúe a lo ambiental y que no exista un manejo apropiado de los residuos cloacales”
Pablo Ramallo, vecino autoconvocado de Saldán.
Al respecto, Montenegro consideró que falta información sobre qué impacto va a tener el agua vertida en los canales y qué ocurrirá en las estaciones de bombeo – como la del Saldán – ante una eventual falla en el sistema.
El especialista no se sorprendió frente al posible avance sobre la reserva natural que comprende alrededor de 16 hectáreas. “Si es una zona de reserva, no podes atravesarla con una línea de una estación de bombeo. Pero bueno, estamos en Córdoba donde todo es posible”, opinó.
La historia con fin
Otro de los puntos controversiales está vinculado al sitio arqueológico que existe en Saldán. Según los relatos de les vecines autoconvocades de la zona, la empresa a cargo ya comenzó a excavar generando una zanja de unos seis metros aproximadamente a la altura del nivel del agua.
De acuerdo a lo que pudieron averiguar, ese lugar fue testigo de las ceremonias de las comunidades originarias y posee valor arqueológico.
A raíz de la irregularidad, la semana pasada Ramallo presentó una denuncia en la División Delitos Culturales de la Policía de Córdoba y comprobó que la obra no cuenta con un aval para avanzar sobre el patrimonio histórico.
A pesar de la imperiosa necesidad de una red de cloacas en el sector, el alerta se mantiene vigente ante la posibilidad de que no se proteja el bosque nativo y se contamine el agua en perjuicio de la calidad de vida de la población.